Imagen de archivo de la torre de control del aeropuerto de Eivissa. | ultimahora.es

Los controladores aéreos ya lo denunciaron a principios del mes de abril en este mismo periódico. La supresión de las guardias nocturnas 'in situ' de estos profesionales puede acarrear alguna consecuencia grave para los ciudadanos de Eivissa. Ahora, ya en el mes de noviembre, y con el aeropuerto de Eivissa cerrado durante la noche, en tan sólo diez días, ya se han registrado dos nuevos retrasos en traslados médicos urgentes.

Así las cosas, fuentes del colectivo señalan que en estas dos últimas ocasiones (registradas entre el 1 y el 10 de noviembre) las emergencias tuvieron lugar alrededor de las seis de la mañana con lo que fueron atendidas por los controladores del primer turno, que entran a las siete. «En diez días ha habido tres evacuaciones de emergencias y en dos ocasiones el protocolo ha fallado, con la suerte de que se produjeron por la mañana, retrasaron la evacuación y esperaron a que llegaran los del primer turno para salir. Por ahora no ha ocurrido nada grave, pero algún día pasará», señala uno de los controladores aéreos de la torre de Eivissa.

Y es que a la supresión del turno de noche, hay que añadirle que la lista de personas de guardia que se entregó al encargado de localizar al controlador correspondiente «está desfasada y las fechas de las guardias son erróneas», señala la nota de prensa remitida por la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA).

Desprecio hacia Eivissa

Los controladores ibicencos apuntan que esto es una muestra «de desprecio de los encargados de Palma hacia la gente de Eivissa». Desde el colectivo de la Pitiusa mayor quieren dejar constancia del «miedo» que tienen ante la posibilidad de que pase algo «y al final nos echarán el muerto a nosotros, queremos que la gente sea consciente de que los de Palma lo tienen todo, hospital, aeropuerto y todos los servicios, y aquí, en Eivissa, tenemos los restos». Además, apuntan que los servicios del IB-Salut tiene un tiempo de respuesta de 15 minutos «mientras que el nuestro [de la guardia localizada] es de 40 minutos y entre que compruebas que todo está bien son diez minutos más».

Por todo ello, insisten en la importancia de recuperar de nuevo las guardias nocturnas en el mando de control, que comprenden desde las 22,00 horas hasta las 07,00 horas. «En el aeropuerto se quedan bomberos, personal de mantenimiento, gente de meteorología, entre otros. Y el que tiene que autorizar el aterrizaje o el despegue de los aviones de emergencias es el controlador y es el único que no está allí», critican cuando, además, apuntan que durante los meses de invierno no hacen las horas que les pertoca debido a que la plantilla está «sobredimensionada».

Además, apuntan que en caso de que al controlador que hace el primer turno le surja cualquier imprevisto el aeropuerto no puede abrir hasta que no llegue. «Por el contrario si hubiese uno de guardia nocturna en la torre de control, éste no podría abandonar su puesto hasta la llegada de su relevo, con lo cual todo sería mucho más seguro», concluyen.

La historia se repite y se remonta al 22 de marzo

Los controladores ya denunciaron que en la noche del 21 al 22 de marzo un avión medicalizado del IB-Salut, procedente de Mallorca, se vio obligado a sobrevolar el aeropuerto durante más de media hora hasta que el controlador llegaba a su puesto de mando y autorizase el aterrizaje. En esa ocasión, el avión debía trasladar a un paciente de forma urgente. Ahora, en estas últimas incidencias, en uno de los casos se trataba de autorizar el aterrizaje de la aeronave procedente de Mallorca que traía de forma urgente bolsas de sangre para el Hospital de Can Misses. «El día que tengamos un traslado urgente o que se corra el riesgo de estar entre la vida y la muerte, pasará algo grave»,a puntaron desde el colectivo de Eivissa.

USCA desmiente que hayan reclamado un incremento salarial

La Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) presentó una demanda en el juzgado para que la máxima responsable deNavegación Aérea de AENA, Carmen Librero, «dé explicaciones sobre la supuesta petición de incremento salaria de los controladores», según relata un comunicado del colectivo. Así, USCA critica que a falta de justificación «de la mala gestión que AENA está realizando, el discurso siempre acabe en que los controladores quieren cobrar más». Así, el presidente de los controladores aéreos, Camilo Cela, apunta que hay cosas que no tienen ningún tipo de justificación «como son las demoras que sufren la compañías, las inspección políticas luego retiradas, el intento de poner a trabajar a profesionales sin la formación adecuada y su posterior marcha atrás». Así, desde el sindicato lamentan que siempre se recurra «al tema del dinero» y niegan haber realizado petición alguna en este sentido. Por último, en la misma nota se critica la «ineficacia» de la empresa con la ejecución de «un sinfín de errores».