Los alumnos de PQPI módulo voluntario del instituto Algarb de Sant Jordi conocieron ayer los entresijos de la globalización económica actual.

Cristina, Patricia, Jesús, César, Javi, Nafi, Kevin y Anuar, alumnos de PQPI módulo voluntario del instituto Algarb de Sant Jordi, miraban atentos la pantalla de la tele para no perder detalle sobre un video que les presentaba y aclaraba conceptos como la libertad, comercio y producción. Casi media hora después, Fina Darder, coordinadora del Fons Pitiús, les preguntaba: «Ha sido un video dinámico y muy explicativo. ¿Qué es lo que más os ha llamado la atención de él?». Los segundos de silencio dieron paso al primer turno de palabra. Con tono seguro, Jesús afirmaba: «Queda bastante claro cuál es la diferencia entre tener dinero y no tenerlo. También queda claro qué es el comercio, que se genera cuando tienes dinero».

Bajo el título, Una altra globalització és possible estos alumnos aprendieron ayer ideas vinculadas a la globalización actual, como el exceso de consumo, el flujo del dinero y el concepto de empresas trasnacionales. «Nosotros, el ser humano, ha creado el mundo tal y como lo conocemos hoy a un ritmo muy acelerado. En este video queda patente que ese ritmo de crecimiento a veces va en contra del mismo ser humano, es decir, se muestra la superioridad del hombre y ejemplos que inducen a su misma destrucción, como la bomba atómica o los campos de exterminio nazis», explicó Darder, para que estos estudiantes entendieran que ese ritmo acelerado se basa en el consumo y, por tanto, la necesidad de producir más, dos conceptos primordiales de la globalización.

Asimismo presentó al grupo de estudiantes de dónde surge este movimiento ecónomico: «La corriente política es el neoliberalismo, que renuncia a la intervención del estado a favor de la iniciativa privada».

Una vez aclarados estos conceptos básicos llegó el momento de opinar. «Nos han inculcado desde pequeños que tenemos que consumir, entonces no podemos estar fuera de la globalización. Además, no puedes vivir sin consumir nada», afirmó César. «Cierto, pero lo que tenemos que aprender es a consumir de manera responsable», precisó la coordinadora del Fons Pitiús, quien explicó además que la iniciativa de cambio está en el día a día: «Nosotros hemos creado este mundo y está en nosotros el poder modificarlo porque igual que la globalización es beneficiosa en muchos aspectos, también es muy perjudicial porque genera mucha desigualdad entre países».

Según avanzaba el debate sobre la globalización económica y sus efectos positivos y negativos fueron surgiendo temas paralelos, como la actual crisis financiera, y algunos no del todo relacionados, como la Ley Sinde.