La alcaldesa de Eivissa, Lurdes Costa, mostró ayer al secretario de Estado de Cooperación Territorial, Gaspar Zarrías, el resultado de la rehabilitación que se ha llevado a cabo en la casa payesa de Can Tomeu, en el barrio de ca n'Escandell, recientemente rehabilitada con fondos del Plan E.

Según destacó la alcaldesa, en esta reforma se han invertido 378.413 euros y se ha dado trabajo a 21 personas. Se trata de una vivienda que data del siglo XVIII y que constituye un buen ejemplo de arquitectura rural ibicenca. Está previsto destinarla a actividades didácticas y recreativas para que los escolares puedan ver cómo se vivía antiguamente y cómo los payeses cultivaban el campo.

13 millones

El secretario de Estado de Cooperación Territorial destacó que el Plan E tenía como objetivo mover la economía local, crear y mantener puestos de trabajo y dotar de mejores equipamientos a los municipios en los dos años de crisis más dura. Zarrías considera que el Ayuntamiento de Vila ha empleado de forma «perfecta» los 13 millones de Plan E. «Es una cantidad de dinero muy importante que ha sido muy bien empleada», explicó el secretario de Estado, que cree que los ayuntamientos han sido una buena forma de canalizar la inversión. Asimismo, destacó que el proyecto es positivo porque contribuye a la formación de los niños en «las costumbres de Eivissa».

La casa, que tiene gruesos muros y una cocina tradicional, forma parte del Catálogo del Patrimonio Histórico Municipal. La empresa que ha realizado los trabajos de remodelación es Constructoras y Mejoras sa Torre, que gracias a esta obra ha podido contratar a nueve parados de larga duración y a otros tres también en las listas de desempleo. Los otros ocho ya estaban contratados por la empresa.

El Plan E ha permitido en Vila llevar a cabo un total de 35 obras, que han podido dar trabajo a más de 300 personas que estaban en paro.

Huertos sociales para jubilados

Lurdes Costa indicó que los jóvenes podrán visitar la casa e incluso residir algún día en ella. Asimismo, se han puesto ya en contacto con las asociaciones de la Tercera Edad para que los mayores interesados puedan cultivar unos pequeños huertos sociales que se han habilitado para contribuir también a esta labor didáctica. Según Costa, ya lo han planteado y la idea ha sido muy bien acogida.

Los trabajos de remodelación, que han durado siete meses, están prácticamente terminados y sólo queda acabar de ajardinar y de cercar el terreno.