Según los denunciantes, la intención del promotor de la obra era crear un acceso privado a la playa de Ses Ovelles, para lo cual ha arrasado un kilómetro de torrente y ha instalado dos tramos de escaleras de madera para salvar el desnivel hasta el mar, que quedan dentro de la zona de servidumbre de protección de costa.
Desde el GEN temen que la eliminación de este torrente pueda provocar que, en el caso de producirse lluvias intensas, la avenida de agua haga desaparecer esta playa.
Por todo esto y debido a que gran parte del trazado se ha realizado dentro del Dominio Público Hidráulico, han solicitado que se impida el uso de la nueva vía, y se ha presentado la pertinente denuncia al ayuntamiento de Sant Josep y al Consell Insular.