Los consellers Biel Company, Carmen Castro y Carlos Delgado, ayer, en la sesión del Parlament. | Jaume Morey

El conseller balear de Turisme, Carlos Delgado, aseguró ayer que el Govern «estudiará todas las propuestas de ampliación, mejoras, reformas o creación de puertos deportivos que se presenten en Eivissa o en cualquier otra isla». «Lo que no vamos a hacer es ser decimonónicos e incompetentes como ustedes que no han estudiando la ampliación de ningún puerto deportivo», destacó.
Esta fue la respuesta que ofreció ayer Delgado en la sesión del Parlament balear a la diputada del grupo socialista, Esperança Marí, que quiso saber si el Govern «promocionará el turismo a través de puertos deportivos o aplicará otros sistemas más innovadores», a la vez que criticó que este tipo de instalaciones náuticas suponen para la Isla «más destrucción de territorio, más cemento y otra vez crea más presiones sobre Formentera». «Es decir, volvemos a las viejas soluciones, a las soluciones que son casposas, que son más de un turismo del siglo XIX que de un turismo del siglo XXI», se quejó.
La diputada hizo esta pregunta en relación a la decisión de la dirección general de Puertos y Aeropuertos, incluida en la Conselleria balear de Turisme, de desbloquear cuatro proyectos de puertos deportivos que el anterior gobierno progresista había anulado, como son los puertos deportivos de es Viver, ses Variades, Punta Xinxó y Port d’es Torrent.

En el cajón

Al respecto, el conseller indicó que al igual que en lo referente a la promoción del turismo náutico, el Govern «va a permitir que Eivissa decida, también en tema de puertos deportivos». «Pero mire señora diputada, lo que realmente es casposo y decimonónico es lo que han hecho ustedes, que es dejar en el cajón cualquier proyecto que se presentara para que se pudra pasando los meses y los años», agregó Delgado, e insistió en que «eso es lo realmente casposo». «Y es lo que nosotros no vamos a hacer, nosotros estudiaremos los proyectos e intentaremos asistir a las ferias náuticas cuando podamos, después de los 30 millones de euros de deuda que nos han dejado en la Conselleria de Turisme», concluyó.
Por su parte, tras la sesión parlamentaria, la diputada Esperança Marí envió un comunicado para destacar que, con su respuesta, Delgado «no se ha comprometido a nada, ni en un sentido ni en otro».
«La cuestión más preocupante es esta indefinición por parte del Govern», destacó Marí, y reiteró que «el turismo náutico se puede mejorar sin hacer más puertos deportivos».

Company acusa a Carbonero de «jugar» y «hacer demagogia» con el territorio

El conseller balear de Territori, Biel Company, aseguró ayer que el Govern no quiere «desproteger ningún área digna de protección» sino que pretende «devolver» a su clasificación de urbano a zonas «donde hay calles asfaltadas, farolas, alcantarillado» y que el anterior gobierno progresista «por ideología y conveniencia» protegió a través de la ley 4/2008. Así respondió al diputado socialista, Jaume Carbonero, quien aseguró que de «todas las urbanizaciones» que se pretenden desproteger, y entre las que hay zonas de Benirràs, Roca Llisa y Punta Pedrera, «no hay ninguna que cumpla la ley» para ser suelo urbano. «No es por tanto un problema de definiciones ni de grandes indemnizaciones, se trata de un modelo que quieren ustedes donde caben urbanizaciones, parques temáticos, campos de golf y puertos deportivos por todos lados», agregó.
Por su parte, Company le acusó de «jugar» con un tema «muy serio» y aseguró, en referencia a las indemnizaciones, que el Govern «ya está pagando». Además, recordó que el diputado socialista Joan Boned salió en prensa diciendo que estaba de acuerdo con desproteger estas zonas. «Coincido con el señor Boned. No tenemos ningún problema porque ustedes piensan igual, a no ser que nos dediquemos a hacer demagogia», concluyó.
Cabe recordar que Boned aclaró después que considera que solo una zona de Roca Llisa podría ser desprotegida.