Pere Serra y Dolores Fernández presentaron ayer este novedoso programa. | Guillermo Romaní

La consellera de Benestar Social i Joventut, Dolores Fernández, presentó ayer la iniciativa ‘Formentera acollidora', que tiene por subtítulo «que no haya ningún niño sin sonrisa». Su objetivo es ofrecer a los niños la oportunidad de vivir en una familia cuando se producen situaciones conflictivas que no aconsejan la permanencia de los niños en la vivienda o entorno familiar.
La campaña pretende crear una bolsa de familias dispuestas a colaborar y tener en su casa a los niños que se encuentran en una situación difícil. La acogida, según explicaron la consellera Dolores Fernández, como el técnico de Benestar Social, Pere Serra, varía en el tiempo en función de la situación concreta.
Los datos que se tienen en Formentera, desde que hace cuatro años asumieron las competencias en materia de Menores, indican que no hay una línea clara en cuanto la necesidad de familias de acogida. En cuatro años han sido precisas unas diez. Pere Serra explicó que a veces «en pocos meses hay tres demandas y después, en uno o dos años, no se producen casos de este tipo».
Fernández y Serra quisieron dejar claro que la acogida nada tiene que ver con la adopción ni presupone una paso hacia ella. Se trata, explicaron, de una situación temporal en la que familias desinteresadas pueden colaborar de formar absolutamente altruista en ayudar a un niño con problemas en el entorno familiar. El objetivo es integrar al niño en una ambiente familiar que se compromete a cuidarlo y educarlo proporcionándole un ambiente adecuado durante el tiempo que lo necesite. Y ello puede suponer, dos, tres seis meses o un año.
Pero como indicó Serra, durante este período hay un apoyo desde la conselleria de Benestar Social para vigilar la conducta y asesorar alas familias en el trato con los niños. Asimismo Serra explicó que la campaña es para hacer una bolsa de familias. «Pero, en el momento en que se plantee el caso, las familias volverán a ser consultadas y en función de la situación podrán decidir si aceptan o no la acogida».

Mejor si hay más niños en las casas voluntarias
Otra de las claves que propician la acogida es que se trate de hogares en los que hay niños de edades iguales o muy similares lo cual favorece la integración, que la casa de acogida esté en el mismo entorno, que les permita asistir al centro educativo en el que cursaban sus estudios y siempre permitiendo y concertando visitas de los padres al hijo temporalmente acogido.