El vicepresidente económico de Promoción Empresarial y Empleo, Josep Ignasi Aguiló, ha defendido el esfuerzo que realizará el Govern para hacer frente a la elevada deuda acumulada en la Comunidad Autónoma a una «velocidad adecuada», que permita que en 2013 la deuda sea «más pequeña» y que en 2014 desaparezca y se pueda empezar a amortizar.

Con todo, en el debate de Presupuestos, Aguiló ha señalado que el Govern anterior «continuó incrementando la deuda, lo que ha provocado que hay picos de amortización de intereses que son impresionantes», y ha dejado una «mochila enorme» que debe asumir este Ejecutivo.

De este modo, está previsto que el Ejecutivo tendrá que afrontar el pago de más de 700 millones de euros en amortización de créditos bancarios, lo que se supone la obligación de pagar dos millones de euros diarios a los bancos, lo que provocado, según ha remarcado Aguiló, todas las Consellerias haya sufrido recortes «muy significativos» en sus partidas.

Con todo, Aguiló ha remarcado que los presupuestos «tienen esta idea principal de conseguir el equilibrio presupuestario, como elemento fundamental de solucionar los problemas de caja y poder hacer frente a las obligaciones del Govern y como elemento fundamental para reactivar la economía».

Por su parte, desde el grupo parlamentario del PSIB-PSOE, Bel Oliver, ha apuntado que «contablemente» las cuentas no son correctas porque «no podrán hacer frente a los gastos previstos», en materia de sanidad, educación y políticas sociales.

Oposición

Mientras tanto, en el PSM-IV-ExM, Gabriel Barceló, ha señalado que no son unos presupuestos «ortodoxos» porque «falta dinero en las cuentas públicas que se esconde», ya que, según ha remarcado, «se recaptará mas de lo previsto».

Asimismo, Oliver, ha defendido la enmienda a la totalidad presentada por su formación al tratarse, ha insistido, de unos presupuestos » ilegales», porque pretenden «aprobar unas previsiones de ingresos, que de cumplirse, supondrían una vulneración a la legalidad vigente», ha asegurado.

En este punto, Aguiló ha defendido la legalidad de las cuentas públicas que, según ha remarcado, están diseñadas para «resolver los problemas de tesorería» como elemento indispensable para reactivar la economía y poder poner en marcha programas destinados a generar empleo.

Desde el PP, el diputado Oscar Fidalgo ha recordado a Barceló que su grupo sí pudo presentar los presupuestos «otra cosa es que pudieran aprobarlos», le ha espetado al respecto, al tiempo que ha defendido que en tiempos de crisis «los presupuestos tienen que ajustarse a las circunstancias».

Con todo, ha acusado a los grupos de la oposición de «vender una mentira sin precedentes en la pasada legislatura, al afirmar que eran los contribuyentes los que debían pagar más impuestos para que ustedes gastaran más dinero». Por último, les ha acusado de «haber ido al mejor restaurante de la ciudad, atiborrarse y dejar la factura a los ciudadanos».