La asociación Amics de la Terra encuestó hace unos meses a 250 familias de diferentes municipios de la Isla para comprobar si beben agua de la red municipal o bien compran agua embotellada. Los resultados principales de este análisis demuestran que el 69 de la población ibicenca que recibe agua de red considera que no es apta para beber, detalle que, según explica Amics de la Terra, «provoca una masiva compra de agua embotellada por parte de las familias». Aseguran que se trata de una compra «innecesaria si todos exigiéramos que el agua de red fuese de mejor calidad». Esta encuesta revela también que el 17 por ciento de las familias sondeadas recogen y aprovechan el agua de la lluvia para beber.
Para que el agua de la red municipal se pueda beber, Amics de la Terra propone quitar el cloro y bajar «considerablemente» su dureza con una jarra de filtro: «Es un sistema barato y obtenemos agua de gran calidad».
Los resultados de la analítica determinan que los municipios con el agua municipal más dura son Sant Josep y Santa Eulària, mientras que los que tienen más cloro son Sant Jordi y Sant Antoni. Los municipios con el agua más blanda y, por tanto, más óptimos para el consumo si se pasa por una jarra de filtro, según Amics de la Terra, son Sant Antoni y Eivissa. Este estudio demuestra que la dureza del agua de Eivissa, situada en 4,34, se reduce a 3,02 con el uso de la jarra de filtro (el agua embotellada tiene una dureza de 2,57 y nada de cloro). Sant Jordi y Jesús tienen unos parámetros de dureza de 25,77 y 22,38, respectivamente.