Ni careo ni imputación de la infanta Cristina. El juez José Castro que investiga el ‘caso Palma Arena' rechazó en un auto las dos peticiones formuladas por el sindicato Manos Limpias. El magistrado asegura que, por el momento, no existen indicios racionales de que la Infanta participara en los mismos hechos por los que se encuentra imputado su marido, Iñaki Urdangarin. Además ve precipitada la petición de celebrar un careo entre el duque de Palma y su socio.
En su declaración, Urdangarin aseguró que la gestión económica en el instituto y sus facturas con la Administración eran cosa de Diego Torres. Estas manifestaciones llevaron a que la letrada de la acusación popular pidiera un careo. El juez Castro recuerda que, por el momento, Torres sólo ha declarado ante la policía y en el juzgado cuando la causa estaba bajo secreto. La última vez que fue citado se negó a declarar. Por lo tanto indica: «Habrá que aguardar a que se decida a ejercer su derecho a prestar declaración, a que ésta le sea recibida y a que se detecten qué discrepancias presenta frente a la prestada por Iñaki Urdangarin».
Además, el auto indica que un careo es una diligencia ahora mismo de «imposible práctica» porque necesita que los dos estén de acuerdo y, «hoy por hoy ya se ha constatado, por lo menos, la negativa de Diego Torres».
Sobre la Infanta recuerda que a la hora de imputar a una persona tienen que existir contra ella indicios de criminalidad. El magistrado repasa los distintos argumentos dados por Manos Limpias y concluye que ninguno de ellos cumple con esta condición. «Actuar prescindiendo de tan elementales requisitos solo conduciría a estigmatizar gratuitamente a una persona, lo que no es de recibo». Castro indica que la Infanta no tomó decisiones dentro de la junta directiva del Instituto Nóos ni de la empresa Aizoon que formaba junto a su marido: «En la causa no obra absolutamente ningún testimonio ni declaraciones de imputados que involucren de algún modo a la Doña Cristina Federica de Borbón en la toma de decisiones de ninguna de las entidades que giran alrededor de su esposo».
Sobre los gastos de matrimonio y al enriquecimiento que llevan aparejados los hechos que se investigan, el juez señala que ese «supuesto incremento del nivel de vida» no tuvo por qué sorprender a la Infanta: «como acontece en aquéllos casos en que se pasa de la modestia a la opulencia sin razones que lo justifiquen». El magistrado recuerda que tanto doña Cristina como Iñaki Urdangarin tienen una serie de ingresos económicos elevados y legales. Lo único que concede el juez es una posible participación de la Infanta en varios contratos de Aizoon de personal que trabajaba en su casa. Sin embargo, señala que se tratarían de posibles irregularidades administrativas y no de carácter penal.
La otra acusación popular presente en el ‘caso Palma Arena' y que ejerce el Partido Popular solicitó al juez que se impusiera al colectivo Manos Limpias actuar bajo una común representación y dirección. El juez lo rechaza.