A pesar del símbolo de prohibido el paso se podía aparcar en la explanada frente a la cofradía de pescadores.

Un todoterreno mal aparcado en la explanada del párking que hay frente a la cofradía de Vila impidió a los pescadores acceder a la lonja para descargar un carro de pescado. Este hecho fue el detonante que llevó a estos profesionales a llamar a Autoritat Portuària de Balears (APB) para que retirase el vehículo, cuyo dueño apareció 26 horas después reclamándolo, según informaron desde la cofradía de pescadores de Vila. El pescado estuvo una hora y media al sol hasta que la grúa se llevó el coche, un tiempo que los pescadores no consideran correcto porque «aunque el pescado esté en cajones con hielo cuanto menos tiempo esté a la intemperie mejor», precisaron desde la cofradía.

De lejos

El problema de párking en esta explanada existe desde hace años, según apuntaron los pescadores de Vila. «Este espacio es de la APB, pero es el que nosotros y otros trabajadores de la zona portuaria usamos para aparcar cuando venimos a trabajar. Lo cierto es que no nos metíamos mucho en el tema de que pueda aparcar todo el mundo, siempre y cuando pudiéramos acceder a la lonja, pero ha llegado a unas magnitudes que creo que a todos se nos ha ido de las manos», explica Pere Valeda, secretario de la cofradía de pescadores de Eivissa. Tras el incidente con el todoterreno, la cofradía se puso en contacto con APB para exponerle lo sucedido. «Nos dijeron que no podían restringir el acceso a unos sí y a otros no. Entonces, de mutuo acuerdo, decidimos cerrar el párking hasta encontrar una solución», explicó Valeda.

Precios

La solución pasaría por un expediente de ocupación temporal mediante el cual a raíz de los metros cuadrados que los pescadores quieran ocupar tendrían que pagar un precio. De esta manera, el aparcamiento quedaría reservado sólo para ellos. Desde la cofradía aseguraron que no han hablado de cifras con la APB y que previsiblemente en estos próximos días mantendrán una reunión para saber cómo seguir enfocando esta cuestión.

Por su parte, desde la APB explicaron que se trata de una zona de «acceso público», por lo que «puede aparcar cualquiera». Aseguraron que la cofradía de Eivissa les pidió «un control selectivo de vehículos, pero esto no podemos hacerlo», explicó un portavoz de la APB. En este sentido aseguró que si los pescadores quieren gestionar el párking deberán pagar una cantidad «que viene estipulada por ley». Los pescadores de Eivissa intentarán que este precio sea «razonable, porque el sector está pasando por unos momentos difíciles», precisaron en referencia a las dificultades económicas que atraviesan.

Una de las posibles soluciones que los pescadores aseguran que controlaría el tráfico y aparcamiento en toda la zona portuaria sería bajar la barrera del control de acceso. «Esta barrera es un medio físico que nosotros tenemos para restringir el acceso a la zona cuando lo consideremos necesario. La decisión de usar esta barrera es nuestra», explicaron desde APB.