El presidente del Grupo Barceló, Simón Pedro Barceló, ha alertado hoy sobre ecotasas o tasas turísticas, incremento de tributos como el Impuesto General Indirecto Canario (IGIC) y en general mensajes «equivocados» o que puedan «malinterpretarse» entre los turistas.

Y es que, ha recalcado, el turista «no tiene ninguna obligación de elegir España» y no hay que perder de vista que es un «amigo».

Barceló se ha expresado así en su intervención en un foro del Gobierno cántabro con empresarios del sector turístico, un encuentro en el que el Ejecutivo regional ha presentado algunas de sus apuestas en este campo, uno de los cinco ejes estratégicos que conforman el proyecto InverCantabria, puesto en marcha para atraer inversiones a la comunidad.

El empresario mallorquín ha destacado el margen de crecimiento que le queda al turismo, fundamentalmente en las ciudades, y el turismo de interior, naturaleza, historia, gastronomía, deportes, bienestar, salud y belleza, entre otros.

Pero ha advertido de que todos los países del mundo van a intentar hacerse un hueco en este mercado, que genera mil millones de viajes internacionales al año.

Por eso, ha augurado «una grandísima competencia» y ha señalado que «habrá que preguntarse si vale la pena intentarlo» y qué se está dispuesto para conseguirlo.

En el caso español, ha reconocido un «exceso de oferta» de sol y playa, que ha conducido a una «baja rentabilidad», a la «estacionalidad» y a un empleo «no estable» en el sector.

Con todo, ha considerado que la de España es «una historia de éxito en el turismo mundial».

Barceló, que ha incidido en la necesidad de que las instituciones protejan y cuiden la actividad turística, ha explicado que el sector necesita tres pilares para el éxito.

El primero de ellos es la ordenación previa, que genere seguridad jurídica y las mismas oportunidades para todos, complementado con infraestructuras de transporte y accesibilidad y, ya en tercer lugar, con la promoción.

También ha reivindicado la colaboración entre administraciones públicas, y entre éstas y la iniciativa privada.

El responsable del Grupo Barceló ha dado también su receta para luchar contra la crisis, en esencia, ser más competitivos y recuperar valores como el esfuerzo y el trabajo bien hecho.

«Ésta es también la crisis de la especulación, del pelotazo. Y la recuperación pasa por los valores de siempre: esfuerzo, trabajo bien hecho y responsabilidad», ha comentado.

El empresario ha apostado por «abordar sin complejos» el principal problema de la economía española, la falta de competitividad.