Ee izquierda a derecha, Alejandro Marí, Jordi Tintoré, Marienna Sánchez-Jáuregui, Divina Boix, y Alejandro García durante el recorrido. | L.Aversa

El Ayuntamiento de Eivissa modificará su Ordenanza de Protección del Medio Ambiente para incrementar las multas a los propietarios de mascotas que no recojan los excrementos de la vía pública. La alcaldesa de Vila, Marienna Sánchez-Jáuregui, explicó ayer que el cambio de normativa se aprobará en el próximo pleno y que las sanciones «van a aumentar considerablemente, porque es lo que hace reaccionar a los ciudadanos cuando no son solidarios y no respetan».

Jáuregui no detalló las cantidades porque el cambio en la ordenanza aún se está redactando, pero avanzó que la sanción mínima «no va a estar por debajo de los mil euros», cuando en la actualidad oscila entre 150 y 750 euros. «Y evidentemente vamos a contar con el policía de barrio y habrá policía de paisano, porque está demostrado que cuando está el policía de barrio paseándose la gente cuida y recoge, pero cuando termina su horario aparece inmediatamente mucha suciedad», afirmó.

Jáuregui anunció este cambio de normativa durante un breve recorrido que hizo ayer por la avenida Isidor Macabich, desde Abad y Lasierra hasta el Parque de la Paz. Una visita destinada a «demostrar» en palabras de la alcaldesa, «que Eivissa está más limpia» pero también para tomar nota de las carencias que aún persisten.

En su recorrido le acompañaron representantes de las asociaciones de vecinos y comerciantes de Es Clot, Eixample e Isidor Macabich, así como dos responsables de la empresa Cespa, Jordi Tintoré y Alejandro García, cuya contrata está actualmente prorrogada a la espera de que se redacte un nuevo pliego de condiciones para licitar el servicio. A la visita, que duró más de una hora, acudieron también casi todos los concejales del equipo de gobierno.

Nueva maquinaria

Según explicó la alcaldesa, el plan de choque que puso en marcha a principios de legislatura no funcionó porque, debido a la falta de medios técnicos y humanos, «si se hacía este plan no se podía hacer el mantenimiento». Por ello, ahora ha pedido a Cespa «un esfuerzo para que Eivissa estuviera más limpia» mientras se extiende la prórroga del contrato.

En este sentido, el jefe de servicio de Cespa en las Pitiüses, Alejandro García, explicó que se han introducido «mejoras» que consisten en la renovación de la maquinaria, que ahora «se adapta a la ciudad y llega al detalle». Para ello, al servicio se suman un total cinco máquinas entre las que destacan una barredora, otra para baldeos mixtos, así como equipos de agua a presión con jabón y desodorante para eliminar los olores de los contenedores. «Esto al ciudadano no le va a costar ni un céntimo», añadió.

Por su parte, Jáuregui anunció que recorrerá «barrio por barrio» y que hará un seguimiento de este nuevo plan de limpieza y, aunque reconoció que «hay algunas zonas que están muy sucias desde hace mucho tiempo y necesitan un tratamiento especial», insistió en que la ciudad, este año, «ha mejorado sensiblemente».

«El mensaje es que Eivissa está más limpia y que Eivissa va a estar más limpia. La ciudad va a tener el plan de embellecimiento que se merece y el plan de concienciación que necesitamos para que esté mucho mejor», explicó Jáuregui. «Hace un año que estamos gobernando y hay más limpieza; es algo que se dice en la calle», concluyó.