En este sentido, Serra apostilló que la máxima institución insular está pendiente de la asignación que debe llegar desde el Govern balear y que «nos permita dar unos mínimos de calidad para las personas que tienen que estar dentro y sus familiares».
Ante la pregunta de si confía en que esta partida económica finalmente llegue pro parte del ejecutivo balear, el presidente dijo: «Espero que llegue pero no creo que sea este año, el planteamiento de la residencia de Sant Antoni es un problema que tendremos que abordar el próximo año».
Aún así, Serra dijo que, a pesar de no saber cómo estarían los presupuestos el próximo año, «lo que tengo claro es que no se puede abrir una residencia sin tener adecuados unos criterios de sostenibilidad y de calidad por lo que descartamos que se abra en 2012», concluyó.
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