Asimismo, el presidente de la máxima institución de Formentera resaltó que desde 2009 «el Consell despliega todo su potencial y nuevas competencias trabajando de una manera absolutamente independiente del Consell d’Eivissa, excepto a lo que hace referencia a la asistencia de personas mayores en las residencias de las islas vecinas». «Hoy el Consell de Formentera es tratado y respetado como un Consell más, sin ninguna diferencia, desmintiendo a aquellos que pensaban que no era necesario un Consell en Formentera o aquellos que aún no creen en la total independencia», apuntó Jaume Ferrer.
La gestión
En relación a la gestión de la máxima institución, el presidente destacó la mejora del destino turístico apostando por un modelo «sostenible y que respetase los valores que han llevado a Formentera a ser un destino de alta calidad». Además, destacó también los «esfuerzos» realizados en cuestión de limpieza ya que «una de las prioridades ha sido que nuestra isla estuviera limpia y diese esa imagen, tanto a los habitantes de Formentera como a la gente que nos visita». En materia de infraestructura, el presidente del Consell resaltó el trabajo realizado para hacer realidad la circunvalación de es Pujols, el fomento y promoción del transporte público o el incremento de los efectivos de la Policía Local de Formentera: «Y todo esto no hace más que consolidar el proyecto de Isla que queremos conseguir y que pasa por los valores más importantes de nuestra sociedad y que no es otro que el respeto entre la personas y promover unas pautas de conducta en al que todos se sientan identificas y reconocidos».
Protección
Ferrer también hizo mención a la protección de los espacios naturales a través del PTI, aunque lo consideró «insuficiente para impedir las agresiones a uno de los bienes naturales más valiosos como es el fondo marino». Ante esto dijo: «Lucharemos para que sea el pueblo de Formentera, a través de su Consell quien tenga el control y la gestión de este bien». Además, también avanzó la intención de potenciar la actividad económica y la vida social sacando progresivamente «el tráfico de los núcleos, desviándolo por los perímetros urbanos mediante los viales de circunvalación que ya están en fase de ejecución».
En su intervención, el presidente también apoyó a la comunidad educativa en sus reivindicaciones y mostró el rechazo a la Ley de Función Pública: «En el actual contexto político hostil al catalán, responderemos a esta ofensiva contra nuestro idioma, haciendo efectivo el estatus del catalán como lengua propia de Formentera y e su Consell Insular con todo lo que esto implica. Perderemos nuestros derechos per no perderemos la dignidad que otros no perdieron en situaciones más difíciles».
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