El conseller de Territori, Mariano Juan, aprovechó ayer el debate sobre política general del Consell para sacar a la luz que el Ministerio de Defensa ahora les ha pedido que adecúen espacio en sa Coma para 50 habitaciones y aparcamiento para 10 camiones para las estancias de la Unidad Militar de Emergencias (UME) en Eivissa, algo que consideró «un error».

«El Consell compró sa Coma por 25 millones. El convenio que firmó con Defensa incluía una cláusula en las que les tenemos que dar alojamiento pese a que se pagó una cifra considerable», aclaró Juan, que remarcó que hace poco recibió un proyecto de Defensa para adecuar las instalaciones. «Es la mitad de sa Coma y nos tendremos que gastar varios millones. No sé si podremos denunciar el convenio», indicó el conseller, que estaría «encantado» de que les devolvieran los 25 millones que pagaron.

«Esto es como si adquieres un piso pero dejas dos habitaciones para que el vendedor venga de vacaciones en verano», criticó Juan, que consideró que se trata de otra «patinada» de los progresistas, una política con la que piensan acabar. «Que al menos cuando nos compremos una moto no nos la den sin motor», bromeó el conseller, que aseguró que todavía no ha contestado a las «exigencias» de Defensa porque aún no tienen decidido qué van a hacer.

La consellera de PSOE-Pacte Patricia Abascal calificó de «inciertas» las palabras de Juan y negó que dejar un espacio para los militares signifique un gasto millonario. «Ustedes quieren engañar a la ciudadanía», añadió Abascal. El convenio del Consell con Defensa dice: «Se dedicará de forma permanente una parte de sa Coma para el uso de la UME a fin de posibilitar la realización de ejercicios de adiestramiento, destacamentos temporales o intervenciones reales en las islas. Estas instalaciones deberán proporcionar alojamiento y servicios para 50 personas y aparcamiento para 10 vehículos pesados».

En otro momento del debate, Juan también dijo que hubiera sido «más productivo» que el Consell invirtiera en otra cosa que no en la compra de sa Coma y el Polvorí, porque cada año genera un déficit de 500.000 euros. De hecho, aseguró que si ellos hubieran estado en su lugar hubieran acabado el Palau de Congressos.

Tarrés contestó que para ellos sa Coma era «muy importante para la formación». «Nos reímos en España de los aeropuertos sin aviones y ahora ustedes quieren un Palau de Congressos sin vuelos en invierno», añadió el progresista, que no quiso entrar en «juego sucio» y hablar de las «cosas feas del PP» que encontraron cuando llegaron. Serra contestó que si hubiera un Palau de Congressos «habría vuelos».