Imagen de archivo del Club Robinson, que se encuentra en Cala Vedella | Marco Torres

Dos años después del desalojo del Hotel Club Robinson, de Cala Vedella, tras la muerte de un indigente que se alojaba en este recinto semiabandonado, la situación poco ha cambiado, según deunciaron ayer los vecinos de la zona. La llegada del verano ha traido con ella la alfuencia de okupas y así, por ejemplo, la casa de los antiguos empleados del hotel, propiedad de Bancaja sigue estando ocupada y en estado lamentable de abandono de sus alrededores, según relataba ayer un vecino.

Sin competencia

El problema además se ha acentuado por la gran cantidad de «coches abandonados y vehículos en estado avanzado de deterioro que no son retirados por nadie». Este vecino, que muestra las denuncias que ha interpuesto ante el Ayuntamiento de Sant Josep, lamenta que el Consistorio no se haga responsable «alegando que no tiene competencia en esa zona». «Además, las basuras se dejan al margen de la calle y la ocupación ilegal de todo el bloque de apartamentos está generando un estando deficiente de higiene que en breve puede derivar sin lugar a dudas en un brote epidémico de laguna enfermedad contagiosa, pues hay gallinas, perros sucios y abandonados, etc.», describe el vecino.