El globo que cambió Sant Antoni

Alejado de todo este bullicio de gente aunque no de tránsito de vehículos, en la avenida del Doctor Fleming, al lado de las discotecas más grandes de la población, se respira tranquilidad. Dos jóvenes promotores reparten trípticos informativos a los turistas que pasean por la acera y les ofrecen tomarse un refresco en una tranquila terraza. La tentadora oferta junto a la curiosidad de los turistas al ver una gigante esfera voladora en el local, les hace visitar las instalaciones de una nueva empresa en Eivissa.

Hace pocas semanas que el Balloon Park (El Parque del Globo) ha abierto sus puertas. Éste es el primer parque de atracciones de la Isla que la empresa Portmany Park ha llevado a cabo. Según Adolfo Hidalgo, el director, el parque «es un producto totalmente nuevo en Eivissa y estamos apostando muy fuerte por él». «Nuestro público principal son las familias con niños pequeños, que creemos que en la Isla no hay actividades para ellos», explica Hidalgo. El parque pretende cubrir las carencias de oferta complementaria durante la temporada estival. «Queremos crear un ambiente al cien por cien para las familias. Eivissa ha construido muchas discotecas y beach clubs, pero nada para niños y familias», comenta.

Atracción de vértigo

El globo aeroestático de Sant Antoni, por el momento, es el único que hay en toda España. «Es la atracción principal del Balloon Park y es la inversión más fuerte que hemos hecho en las instalaciones», comenta el director de la empresa y añade que «es una oportunidad única para volar en Eivissa y las vistas desde arriba son impresionantes. Hay una gran vista panorámica».

Por la mañana, la aeronave puede subir hasta una altura de 90 metros, que equivale a un edificio de 33 plantas. Durante las primeras horas del día no se puede subir más arriba ya que se encuentra el corredor aereo de AENA. Por la noche, el globo puede volar hasta una altura de 120 metros y disfrutar de «la mejor puesta de sol de Eivissa y la más larga».

«Cuando estás encima del globo estás muy relajado y puedes observar la fisonomía del pueblo y observar los distintos colores de los campos. Incluso puedes hacer yoga», bromea Adolfo. Él junto a siete personas más se formaron con uno de los mejores profesores de aeronave del mundo.

El Ballon Park quiere recibir tanto a turistas como a ibicencos y por esa razón los residentes tienen unos precios especiales. El vuelo del globo que dura aproximadamente unos quince minutos cuesta diez euros para adultos y cinco euros para niños. Para los turistas, la experiencia cuesta 25 euros.

Terror y 7D

El globo no es la única atracción del parque lúdico. Hace dos días se estrenó una casa del terror infantil: «Queremos dar sustos, que eso a los niños les encanta».

Otra atracción que abrirá dentro de un par de semanas es la actividad de 7D. Algo parecido a un cine pero con efectos especiales. «Es el segundo del mundo, en China también lo tienen», comenta Adolfo Hidalgo. En esta atracción los visitantes se sentarán en las butacas y se pondrán las gafas 7D. En la pantalla verán documentales y participarán en vídeojuegos. Los sillones se moverán, «los espectadores tendrán frío si en la pantalla hay un iceberg, calor si aparece un volcán y hasta podrán oler el aroma de una flor».

El Balloon Park también montará un parque para niños ambientado en un bosque, donde se divertirán «pasando por puentes de madera» y «escondiéndose en castillos», explica.

Mientras los niños se lo pasan en grande en el parque de atracciones los padres pueden tomar refrescantes bebidas en la zona lounge, donde hay comfortables sillones y butacas y unos muebles muy novedosos: sillas y mesas con forma de balancín y columpio para que los niños se diviertan junto a sus padres. En esta zona también han instalado una pantalla para retransmitir los Juegos Olímpicos.

«Para ambientar la zona lounge habrá música en directo los viernes y sábados y cada quince días vendrá algún cantante conocido», comenta.