A partir de la segunda quincena de agosto, poco a poco los turistas empiezan a hacer sus maletas y vuelven a casa. Antes de retornar a la rutina, los veraneantes pasean por las calles de Eivissa en busca de souvenirs y otros recuerdos para ellos y para regalar a sus familiares y amigos. Muchos recorren a los regalos más típicos como postales o camisetas. Los más originales deciden adquirir productos y licores típicos de la Isla. Los más populares: la ensaimada y las hierbas ibicencas.
En la pastelería Can Vadell, Pilar atiende a unos turistas que adquieren empanadas y cucarrois. Detrás del mostrador, una decena de cajas de ensaimada, tortells y flaons esperan a ser recogidos por sus futuros propietarios a los que ya se les han acabado los días libres. Según Pilar y las demás pasteleras del reconocido local, «los productos que más se encargan son las ensaimadas de cabello de ángel y el flaó, aunque con éste último hay que tener mucho cuidado por el intenso calor de estos días ya que está hecho con huevo». «Aunque este año han venido menos, los veraneantes españoles suelen compran muchas cajas de magdalenas», explican.
Aunque el intenso sabor de las hierbas ibicencas no gusta a todo el mundo, según Fernando, dueño de la licorería Aniseta, «muchos turistas adquieren botellas del licor para regalar o beber en sus casas al volver de vacaciones». «La bebida de romaní también se vende mucho», explica.
En su local los turistas también adquieren sobrasadas y quesos diversos ibicencos, vino y sal de Ses Salines.