La cadena humana fue uno de los actos reivindicativos organizados a final de curso por la FAPA.

La Federación de Padres y Madres de Alumnos de Eivissa (FAPA) vaticina «un otoño caliente» por el recorte de la Conselleria d’Educació del Govern en docentes y presupuesto para los centros educativos y a lo que se suma la reciente subida del IVA en material escolar. «El panorama está muy mal. Vemos con preocupación este comienzo del curso por la subida del IVA, hay menos interinos y los que contratan muchos son a media jornada; vamos a notar la falta de profesores y la subida de las ratios», dijo Conchi Romero, presidenta de la FAPA.

Algunas librerías han anunciado que no aplicarán los cambios hasta que pase la campaña de septiembre. «Los libros de texto se han quedado al mismo precio, pero en el material escolar sí sube el IVA y espero que las librerías no lo apliquen; algunas no lo van a hacer», dijo la presidenta de la FAPA. No obstante, Romero expresó su preocupación sobre cómo afectará esta subida en los centros escolares con una reducción de casi del 25% del presupuesto que les asigna la Conselleria d’Educació. «Les han reducido el presupuesto y encima aumenta el IVA. Me preocupa saber cómo se van a apañar», dijo.

Los padres despidieron el curso pasado organizando una cadena humana, «pero los problemas no han disminuido; ahora empezaremos a notar los efectos de estos recortes», mostrando especial preocupación por las aulas de necesidades educativas especiales. «Los niños no estarán atendidos como corresponde porque han reducido el número de profesores», por lo que aconseja que los padres afectados denuncien estas carencias al Defensor del Pueblo.

Romero, como presidenta de la FAPA, asistió a principios de agosto a una reunión de la Confederación de la Asociación de Padres de Alumnos de Balears (Coapa) con el conseller d’Educació, Rafael Bosch, en la que este reconoció la deficiencia de infraestructuras que existe. «Me parece bien que lo reconozca pero que lo aplique», apuntó. En cuanto a la delegada territorial, Belén Torres, explicó que mantiene «una buena comunicación con los padres. «Depende mucho de la Conselleria en Palma pero no me puedo quejar», añadió.

En su opinión, «la única alegría de este comienzo del curso es que se desmantelan las aulas prefabricadas de Sant Antoni, porque tendrán el colegio que les corresponde». Algunas de estas aulas se trasladarán a otros colegios, como en el caso del colegio público L’Urgell, donde «serán temporales».

A principios de septiembre, los padres tienen previsto mantener una reunión en la que se estudiarán las actuaciones a seguir antes del comienzo del curso escolar. «Valoraremos lo que dejamos a atrás y lo que haremos; la cadena humana fue un éxito», recordó la presidenta de la FAPA.