La Plaza de España se convirtió en el lugar elegido para los juegos. | Manu Gon

La Plaza de España de Sant Antoni se convirtió ayer, gracias al payaso Piruleto y sus dos ayudantes, en un pequeño parque acuático con el que disfrutaron cerca de un centenar de niños de todas las edades.

La iniciativa, incluida dentro del día de la celebración de Sant Bartomeu, tuvo de todo, desde las tradicionales guerras de globos de agua a una multitudinaria fiesta de la espuma, pasando por bailes, juegos y otras actividades.

Fueron muchos los padres y abuelos que decidieron acercar a sus hijos hasta el lugar para que disfrutaran durante la mañana. Pilar, por ejemplo, estaba encantada: «En cuanto me enteré de que en el programa de fiestas estaba incluída esta actividad no dudé ni un segundo en que sería una buena idea traer a mis dos hijos, Lucía y Oriol».

Otras, como Marina, también vieron en esta fiesta del agua una buena forma de combatir el intenso calor que vivimos en la Isla: «Con las temperaturas tan sofocantes de estos últimos días siempre viene bien para los niños cualquier cosa que tenga que ver con agua, y si, además, pueden jugar con otros pequeños de su edad, pues muchísimo mejor».

Además, el que fuera totalmente gratuito también fue un aliciente, sobre todo, para los abuelos. Este era el caso de Joanet y Antonia, encargados de cuidar a su nieta Roser. «La verdad que no nos acaba de convencer que les echen tanta espuma por la cabeza y que le piquen tanto los ojos, pero ella disfruta muchísimo y a nosotros eso nos encanta y más sin tener que pagar ni un euro».