Las grandes superficies comerciales de más de 1.000 metros cuadrados estarían afectadas por el nuevo tributo. | ANA ISABEL GARRIDO

El Govern está estudiando crear un impuesto medioambiental para las grandes superficies comerciales de más de 1.000 metros cuadrados con la finalidad de recaudar fondos destinados a servicios sociales. Según ha podido saber Ultima Hora, la intención del Ejecutivo autonómico es que el nuevo tributo se recoja en los presupuestos de la Comunitat y se implante el próximo año; se calcula que se podrían recaudar 9,19 millones de euros anuales. Por Islas, se prevé que en Mallorca se recaudarían 8,44 millones de euros anuales; en Menorca 440.000 euros; en Eivissa 300.000 euros; y en Formentera 100.000.

Las mismas fuentes detallaron que se trata de «un impuesto sobre el daño medioambiental causadas por las grandes áreas de venta» que tiene la finalidad de «gravar la concreta capacidad económica manifestada en la actividad y el tráfico desarrollados en establecimientos comerciales que, por su efecto de atracción al consumo provoca un desplazamiento masivo de vehículos y, en consecuencia, una incidencia negativa en el entorno natural y territorial de la Comunitat». En concreto, se aplicará una tarifa progresiva en función de la superficie total, que va de 6 euros el metro cuadrado a 21 euros; los que tengan una superficie mayor son los que más pagarán.

Exentos

Cabe destacar que este impuesto verde en el que trabaja el Govern de Bauzá también contempla exenciones. Así, no tendrían que pagarlo los mayoristas, los minoristas de alimentación en mercados municipales, las cooperativas de consumidores y economatos ni las exposiciones y ferias de carácter temporal. También estarían exentas las grandes superficies que tengan menos de 10.000 metros cuadrados y se dediquen exclusivamente a la venta de maquinaria, vehículos, utilitaje y suministros industriales; venta de materiales de construcción, saneamiento, puertas y ventanas de venta exclusiva a profesionales; viveros para jardinería y cultivos; venta de automóviles en salas de exposición de concesionarios y talleres de reparación; suministro de combustible y carburantes de automoción; así como grandes áreas de venta en las que al menos el 60% de la superficie útil de venta se destine a actividades de ocio sin superar los 4.000 metros cuadrados.

Fuentes del Govern explicaron que esta medida también trata de compensar al pequeño y mediano comercio, que ha sido muy crítico con la decisión de permitir abrir a las grandes superficies comerciales los domingos y festivos en Palma.

No obstante, el motivo principal es que la Comunitat necesita conseguir ingresos, ya que -como adelantó el domingo este periódico- en 2013 no se prevé que los ingresos superen los 3.100 millones de euros, mientras que los aprobados para este año ascienden a 3.674 millones de euros. A esto hay que añadir la reducción del objetivo de déficit, que pasará del 1,5% de 2012 al 0,7% que estará en vigor en 2013.

Por tanto, el Ejecutivo autonómico necesita incrementar sus ingresos y reducir sus gastos, lo que es muy difícil ya que los recortes más significativos ya se han realizado. Así, aunque el Ejecutivo de Bauzá prevé recortar un 15% el presupuesto para el próximo año, es necesario incrementar los ingresos y ello sólo es posible con nuevos impuestos.

Este impuesto a las grandes superficies comerciales se engloba dentro de un paquete de tributos medioambientales que están estudiando desde la Vicepresidencia Económica del Govern. En las próximas semanas, el Ejecutivo autonómico los dará a conocer todos, puesto que el objetivo es que el Consell de Govern apruebe el anteproyecto de Ley de los presupuestos el próximo 1 de octubre; antes de esa fecha también deben haber sido remitidos a Madrid.