Los residentes de Cas Serres disfrutaron ayer de una jornada de puertas abiertas con distintas actividades en el Día Mundial del Alzheimer. | (c) Sergio G. Canizares

Unas 140 personas que padecen una demencia están a la espera de una plaza en una residencia aunque cumplen los requisitos para acceder a este recurso. El tiempo medio de espera es de año y medio o más. De momento, sin entrar en funcionamiento el centro de Sant Antoni y paralizados los ingresos en Sant Jordi, no hay previsto que estas personas puedan acceder a este recurso sociosanitario. En Eivissa se calcula que una de cada tres personas mayores de 85 puede tener algún riesgo o síntoma de demencia de alzheimer y sería alrededor de 2.000 personas.

Estos datos fueron facilitados ayer por el presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Serra, durante la visita que hizo al hospital residencia de Cas Serres en la que expresó su apoyo a las familias afectadas por la paralización de los ingresos: «Somos receptivos a la situación que padecen estas familias que están con este enfermo en el que hay indicación de entrar en una residencia pero por circunstancias ahora mismo la residencia de Sant Antoni está cerrada».

En este sentido, aludió a la disolución del Consorcio Sociosanitario, recordando que cada institución ha de asumir sus competencias y evitar lo sucedido en Cas Serres. «No quiero que las residencias del Consorcio se conviertan en otra Cas Serres en la que el Consell paga algo que no le corresponde o que en Mallorca sí se está pagando y por eso hemos iniciado los trámites para que eso se corrija», aseguró. El Consell ha recibido 3,8 millones de euros de los convenios con el Govern pero, según Serra, «se necesitarán cuatro millones más». En el caso de que no se llegue a un acuerdo con el Govern y se disuelva el Consorcio, Serra explicó que en el consorcio «se introdujo algo que el Consell estaba haciendo, el Centro de prevención de Conductas Adictivas, y estudiamos las formulas para que los servicios que dependan del Consell se puedan recuperar para no perder la finalidad que queremos y es no dejar de prestar ningún tipo del Consell».

Ante este panorama, Serra apuesta por la privatización de las residencias: «Si para abrir la residencia de Sant Antoni hay que privatizarla, no me opondré y, además , votaré a favor porque hay que mantener la calidad de la asistencia al margen de la formula de gestión que puede ser igual de eficaz y con los mismos niveles de calidad». En este sentido, dijo que «Sant Antoni no se abrirá de forma inminente hasta que haya una cierta recuperación económica para mantener el nivel de calidad y por eso no se ha iniciado ningún tipo de trámite» sobre el modelo de gestión, pero adelantó que «mientras otros están creando un estigma de la gestión privada, creo que es un mecanismo que se emplea en otros lados y aquí está estigmatizado», aunque reiteró que «sin dinero no podemos tirar». De hecho, el modelo privado recoge que el Govern también tiene que aportar una cantidad económica por la Ley de Dependencia. Aseguró, además, que «hay contactos continuos» con la Conselleria de Salut por la situación del Consorcio.

Serra también aludió a otro tipo de demencias, ya que el alzheimer representan el 50%, asegurando que se «hay un incremento del resto de demencias en Cas Serres vinculadas al alcoholismo; con unas características especiales que indican una asistencia en el ámbito residencial».