El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Eivissa ha llegado a un acuerdo con los sindicatos para dar flexibilidad a los trabajadores de forma que cumplan con la nueva jornada laboral de 37,5 horas semanales. Este nuevo horario se implantará el 1 de octubre (aunque debería estar ya desde julio) y obligará a los empleados a trabajar de 7,30 a 15,00 horas o de 8,00 a 15,30, alargando cada día media hora su jornada. También habrá flexibilidad por si alguien quiere entrar a las 7,45 y salir a las 15,15.

Según explicó la concejala responsable de recursos humanos, Lina Sansano, la primera propuesta que se hizo fue que se dejara la jornada tal y como estaba, de 8,00 a 15,00 horas, y que se recuperaran las horas el lunes de 16,00 a 18,30. Sin embargo, esta propuesta no gustó a los trabajadores porque hay muchos que tienen familia. «Los sindicatos nos pedían más flexibilidad y por eso tendrán la posibilidad de empezar a partir de las 7,30 y salir hasta las 15,30», explicó Sansano, que aclaró que después hay casos especiales ,como el de mujeres de limpieza, personal de museos o de jardines, que no siguen estos horarios. En estos casos lo que se ha hecho es añadir las horas «en función de las necesidades».

En pruebas

Sansano, que alcanzó este acuerdo el martes con los sindicatos, indicó que ahora se abre un plazo de dos meses en los que verán las posibles incidencias o casos particulares para ver cómo funciona. A partir de ahí quizás se amplíe el período en el que los funcionarios pueden trabajar, para abrir a las 7,00 y cerrar a las 16,00. «Los sindicatos quieren más flexibilidad, pero nosotros tenemos el problema de tener gente para abrir y cerrar las instalaciones», indicó Sansano, que remarcó que solo 3 o 4 personas han solicitado recuperar las horas durante una tarde, algo que se estudiará caso por caso y se autorizará si se considera conveniente. Las negociaciones han tardado un tiempo y no han sido fáciles. «El aumento de jornada no es del agrado de nadie», reconoció Sansano.

Por otro lado, en el Consell de Formentera esto todavía no se cumple porque aún no se ha convocado la mesa de negociación con los sindicatos. Según la consellera responsable, Sònia Cardona, los trabajadores llegan a las 37,5 horas haciendo cursos de formación, pero quieren convocar la mesa para saber si esta fórmula se adecúa al decreto. «Tenemos que analizar si se cumple jurídicamente, porque queremos cumplirlo y, al mismo tiempo, respetar el derecho de los trabajadores», explicó Cardona, que no pone fecha para lograr una solución para este tema.

Juan Nieto (CSI-F): «Acatamos por imperativo legal»
El secretario general del sindicato CSI-F, Juan Nieto, recordó que cumplen este aumento de jornada «por imperativo legal». Recordó que en el Consell d’Eivissa aún se está negociando el horario que se va a hacer y que en Vila y Sant Antoni se ha dado flexibilidad para trabajar entre las 7,30 y las 15,30. En Santa Eulària el decreto no afecta porque hace años que cumplen con las 37,5 horas y Sant Joan aún no ha abordado el tema.
Nieto indicó que han pedido la máxima flexibilidad a las administraciones y recordó que en Sant Josep los funcionarios siguen haciendo de 8,00 a 15,00 pero renuncian a salir media hora a desayunar. El concejal de Sant Josep Serafín Grivé indicó esta semana que lo malo es que los bares del pueblo se han quedado sin negocio y Nieto replicó ayer que quizás los funcionarios han preferido optar por este horario y no salir a desayunar porque con los recortes cada vez tienen menos dinero.