El pleno del Consell de Formentera aprobó ayer las nuevas tarifas del aparcamiento de la plaza Europa de cara a la temporada de invierno con el fin de facilitar el uso a los ciudadanos. De esta manera, y según explicó el portavoz Bartomeu Escandell, pasará de cobrarse 1,50 euros a 0,50 euros la hora del estacionamiento mientras que también se rebaja, hasta principios del mes de mayo, de 70 a 30 euros la cuota para los residentes que tengan una plaza, según explicó Escandell: «Con esta remodelación se la da autoridad al parking durante los meses de invierno».

La sesión plenaria también dio luz verde a la cesión de los terrenos para la construcción de la variante de Sant Ferran a la empresa Tragsa por un valor que ronda los dos millones de euros. Las obras, según indicó el portavoz de la institución, podrían empezar a finales del mes de octubre y cuentan con un plazo de ejecución de siete meses por lo que desde el Consell confía en que a partir de mayo la variante ya esté operativa.

Por otro lado, también se aprobó una modificación de crédito por la que se destina una parte del dinero ahorrado en la paga extra a pagar parte de los intereses correspondientes al crédito ICO solicitado. En este punto, Escandell explicó que de los 400.000 euros que se deben de los intereses se transfieren 275.000 euros: «Si el Govern balear pagase lo que nos debe, este dinero podría ir destinado a actuaciones beneficiosas para Formentera», apuntó Escandell, que calificó la actitud del ejecutivo de «vergonzoso».

El Consell de Formentera instó al Govern a desarrollar el decreto que hace referencia a las subvenciones en transporte marítimo y descuentos para los residentes. Escandell reiteró que se establezca «de una vez por todas» un precio para los residentes así como unas frecuencias mínimas «lógicas». El portavoz recordó que desde el Govern balear llevan «más de un año dándonos largas». Además, también se aprobó una propuesta para reclamar al ejecutivo autonómico que, de cara al año que viene, «no se vuelva a repetir la imagen pésima que damos con las embarcaciones dedicadas a actividades de entretenimiento turístico». «Desde Formentera no vamos a tolerar estas actividades ni actitudes porque la imagen turística de la isla es otra y no es la de borrachera y desenfreno», puntualizó.