La estación marítima ubicada en el muelle de la Marina que se destiará al tráfico de Formentera, y bajo la cuál se construirá un aparcamiento.

Todo el tráfico marítimo de Formentera, excepto los barcos que solo transportan mercancías, atracará en el muelle viejo, también conocido como el Martillo. En este espacio, que actualmente alberga la Estación Marítima de Eivissa, se construirá también un aparcamiento subterráneo, que intentará dar solución a la falta de plazas en la zona.

Éstas son las dos novedades sobre la reforma de la fachada marítima del puerto de Eivissa que se dieron a conocer tras una reunión entre el Ayuntamiento de Eivissa, el Consell y la Autoritat Portuària de Balears (APB).

En el encuentro, la alcaldesa de Vila, Marienna Sánchez-Jáuregui, trasladó al presidente de APB, José María Urrutia, el resultado del proceso de participación ciudadana que inició hace dos meses para decidir la ubicación del atraque de Formentera que debía definirse entre Botafoc, el muelle comercial o el Martillo. «El sentir clarísimo de la mayoría es que al Martillo lleguen pasajeros, y cuando hablamos de pasajeros son los que vienen de Formentera y también las golondrinas que se trasladan desde Platja d’en Bossa o Talamanca. Esto es importante porque va dinamizar toda la zona del puerto no solo durante el verano sino también durante el invierno», señaló la alcaldesa de Vila.

Según recordó Jáuregui, el problema que tenía esta ubicación son los barcos que transportan carga mixta de pasajeros y mercancías (en la actualidad solo hay uno, el Nixe), ya que el objetivo era eliminar todo el tráfico pesado de la zona de la Marina para recuperar el paseo junto al mar. «Entones, atendiendo a que todo el mundo quiere que lleguen pasajeros pero no carga y descarga en el Martillo, la Autoritat Portuària se ha comprometido a adecuar este único barco de carga y descarga para que cause las menos molestias posibles», agregó.

Al respecto, el presidente de APB, José Maria Urrutia, explicó que se buscará «reducir y acomodar» este tráfico para que tenga «el menor impacto» a través de soluciones de «operatividad». «Se pueden limitar unos horarios y unas formas de operar», indicó Urrutia, que insistió en que la «mercancía pura irá la muelle comercial» y que el atraque del barco mixto en la Marina será «puntual» y sin ningún tipo de estacionamiento para vehículos pesados, «que no sean los de carga y descarga de los comerciantes, o autobuses de servicios de cruceros». Asimismo, desde APB apuntaron que las barreras actuales se eliminarán ya que el tráfico con Formentera no necesita las medidas de seguridad que se adoptan actualmente para los barcos de la península.

Sin plazos para la licitación

En cuanto al aparcamiento, Urrutia explicó que se ubicará «en superficie y sobre la capa freática». Aunque aún se desconoce su número de plazas, el presidente de APB explicó que por «requerimientos técnicos habrá que subir un metro o dos la huella de la estación marítima». «Pero teniendo en cuenta el espacio que hay y que se pretende de una sola planta, no va a tener mayor impacto visual que el actual», matizó.

Desde Autoritat Portuària señalaron que ya no se puede hablar de un plazo para licitar de obras, a pesar de que hasta ahora se había dicho que el objetivo era sacar a concurso la reforma antes de final de año. «Con el acuerdo del Ayuntamiento se empieza a poder a poder definir técnicamente un proyecto concreto. Hasta ahora eran ideas, detalles y dibujos, pero sin una base o unos fundamentos sólidos», señaló Urrutia, que dará a conocer la propuesta definitiva «lo antes posible».