El Ejecutivo balear anunció este martes que, entre los nuevos impuestos, se pondrá en marcha en 2013 una tasa de 20 euros que deberán abonar los ciudadanos que pidan la revisión de su grado de dependencia o discapacidad por primera vez o que lo hagan antes de que acabe el plazo legal.
Juan Escandell, psicólogo del área infantil y juvenil de APFEM, ha dicho que «cualquier tasa que grave los servicios en cuanto a la dependencia, nos parece un impedimento para que estos enfermos puedan acceder a una serie de prestaciones sanitarias y sociales que no demandan por capricho».
«La dependencia es un gran problema para quien lo vive y pensamos que hay que dar respuesta a nivel público y de manera gratuita a quien lo necesita. La tasa no es una cantidad elevada, pero es un impedimento más a algo que resulta totalmente necesario. No creo que a nivel económico o social, esta nueva tasa aporte mucho e incluso, puede provocar que algunos colectivos, con muy poca capacidad económica, tengan nuevos problemas», han dicho desde la Asociación.
Este profesional ha dicho que las evaluaciones de dependencia son un proceso largo y, sin concretar cifras, ha asegurado que «sabemos de personas que llevan esperando un tiempo para ser evaluados, bien sea en relación a la Ley de Dependencia o por diferentes tipos de discapacidad, pero sé que hay incertidumbre al respecto porque los procesos se están retrasando bastante, más que antes».
«Será mucho peor el resultado social que el económico», ha insistido el psicólogo.
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