La pareja asegura que no tuvieron problemas para casarse a pesar de que el Ayuntamiento de Eivissa está gobernado por el PP. g Foto: GERMÁN G. LAMA

El pasado martes el Tribunal Constitucional declaró que la ley del matrimonio homosexual era constitucional rechazando así el recurso que el Partido Popular presentó hace siete años contra esta norma que regula las uniones entre personas del mismo sexo.

Sin embargo, el pasado 25 de mayo, Pere y Jaume decidieron casarse ante unas cien personas en Eivissa ajenos a toda esta polémica. «Para nosotros es y será únicamente una cuestión de semántica porque lo único que queremos es que se respeten nuestros derechos y tener nuestro libro de familia como cualquier pareja que formaliza su relación», explicaba ayer por la tarde Pere.

Estos dos barceloneses son pareja desde hace 15 años y decidieron unirse legalmente justo cuando se cumplía este aniversario. «Fue en la boda de otros amigos nuestros cuando decidimos dar el paso y cuando lo propusimos en el Ayuntamiento de Eivissa no nos pusieron ningún problema e, incluso, la concejala de Cultura, Lina Sansano, que es del Partido Popular, hizo una ceremonia en Can Botino que fue muy alegre y emocionante».

Por eso, considera que el recurso que presentó en su día el Partido Popular no tenía ningún sentido y no conducía a ninguna salida. «Creo que fue un error que se metieran en este lío porque era como si quisieran regresar a los años cincuenta o sesenta después de todo lo que se ha conseguido avanzar en España en todos los temas de la igualdad entre las personas del mismo sexo».

Finalmente el Gobierno de Mariano Rajoy ha tenido que aceptar la resolución que anunció el Tribunal Constitucional. Una decisión que ya el propio Pere vaticinaba hace tiempo que iba a suceder. «Estaba muy claro que al final se iba a legalizar que a las uniones entre personas del mismo sexo se las pueda llamar matrimonio porque no deja de ser, únicamente, una palabra que sirve para llamar a una celebración formal de dos personas que se quieren sea cual sea su sexo».

Eso sí, este barcelonés considera que se ha perdido demasiado tiempo y dinero en la resolución de este caso. «Aunque nosotros igual que otros muchos ya estábamos casados y disfrutando de una vida en común, creo que el que se haya demorado el Tribunal Constitucional siete años en tomar una decisión y que un partido político se haya gastado dinero en recursos como éstos tal y como está la situación del país es, cuanto menos, sorprendente».