Un total de 87 personas cobraron en 2012 la Renta Mínima de Inserción (RMI), un 16% menos que en 2011, cuando la recibieron 104 beneficiarios. Se trata de una ayuda de alrededor de 400 euros destinada a personas en situación de vulnerabilidad o de exclusión social dirigida a cubrir los gastos básicos para la supervivencia y que también incluye un plan para reinsertarlas socialmente y laboralmente.

En 2012 se presentaron 53 nuevas solicitudes, de las que se aceptaron 50 porque tres no cumplían los requisitos. A estos se suman los 37 perceptores que había de años anteriores.

Llama la atención que pese a que 2012 también ha sido un año de crisis económica, hubo menos personas que cobraron esta prestación, ya que en 2010 hubo 105 y en 2011fueron 104.

Cuando verdaderamente se notó un aumento importante fue en uno de los primeros años de la crisis, en 2009. Entonces se pasó de 48 perceptores en 2008 a 96 en 2009, siendo 66 de ellos nuevos beneficiarios. Desde el Consell d’Eivissa explican que en 2012 hubo una partida de 241.366 euros para pagar la Renta Mínima de Inserción, 235.285 del Govern y el resto aportado por al institución insular.