El desenlace de la polémica por la ubicación del atraque de los barcos de Formentera podría estar más cerca de lo esperado. Autoritat Portuària de Balears (APB) prevé tomar una decisión «dentro de este mes de enero» para poder empezar la reforma de la fachada marítima de Vila, cuyas obras tienen para 2013 una primera reserva presupuestaria de un millón de euros.
Según explicó un portavoz de Autoritat Portuària, «en los próximos diez días se va a adoptar una resolución» entre las tres opciones planteadas por el ente portuario y desde las instituciones ibicencas.
Así, APB tendrá que decidir entre ubicar todo el tráfico de pasajeros, mercancías y vehículos en Botafoc o en los muelles comerciales, construyendo una estación marítima en esta segunda opción, o separar el pasaje de la mercancía, para que los viajeros puedan embarcar y desembarcar en es Martell pero que el tráfico se traslade a Botafoc. El objetivo es que la Marina se convierta en un paseo peatonal junto al mar y, por ello, la principal petición del Consell de Formentera de que el embarque y desembarque mixto de pasajeros y vehículos se haga desde el puerto viejo queda descartada.
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