Las empresas de alquiler de coches han afirmado hoy que recurrirán ante los tribunales el nuevo impuesto medioambiental que aplicará el Govern a partir de abril porque supondrá «el colapso total» y es «inasumible», a pesar de la rebaja introducida en el anteproyecto por el ejecutivo balear.

El presidente de la Asociación Empresarial de Alquiler de Vehículos con y sin conductor de Baleares, AEVAB, Ramon Reus, ha mostrado su decepción porque el Govern no ha consensuado este impuesto con el sector.

Reus ha realizado esta declaración tras la reunión que han mantenido hoy varios representantes del sector con el vicepresidente económico, de Promoción Empresarial y Empleo, Josep Ignasi Aguiló.

El encuentro ha servido para «implantar» el impuesto, «no para aplazarlo ni quitarlo, sino para imponerlo», ha dicho Reus, para quien esta medida «es una barbaridad que arruinará a un sinfín de empresas».

Por su parte, el director general de Presupuestos y Financiación del Govern, Antoni Costa, ha insistido en que toda medida impositiva es «dolorosa» y «no es un plato de gusto para este Govern» aplicarla, pero ha explicado que se han introducido modificaciones que básicamente suponen rebajas en los tramos del impuesto de entre 0,50 y 2,5 euros de las propuestos inicialmente.

Así, los tramos se unifican en tres, de 3, de 6,5 y de 7,5 euros, y además se establecen premios en función de la recaudación para compensar los costes de implantación y gestión del impuesto que tendrán las empresas más pequeñas.

De esta manera, con ingresos hasta 20.000 euros, el premio de recaudación será del 16 %, que afectará a empresas con flotas inferiores a 70 vehículos; para las que recauden entre 20.000 y 40.000 euros, la recompensa se fija en el 11 %; de 40.000 a 80.000, en el 6 %; entre 80.000 a 100.000, del 1 %, y a partir de 120.000, del 0 %.

Costa se ha mostrado optimista en que estos incentivos no rebajen las previsiones recaudatorias del Govern, que se cifran en 15 millones de euros por esta medida impositiva.

Eso sí, desde el Govern han advertido del posible fraude, ya que la sanción por coche que no esté dado de alta en el registro de vehículos de alquiler, será de 900 euros para la empresa.

Para los empresarios de alquiler de coches, estas modificaciones al anteproyecto original son solo «cortinas de humo» y supondrán el «colapso total» del sector porque serán ellos, al menos este año, los que asuman el coste de este nuevo gravamen ya que los paquetes turísticos de la nueva temporada están vendidos, al menos el 60 %, con precios ya cerrados.

Además, el impuesto «no se ha reducido prácticamente nada», en opinión de Reus, quien considera que si la medida impositiva se hubiera dividido entre todos los sectores cuya actividad afecta al medio ambiente, podría ser más llevadera. «Lo vemos negro y que sepa el Govern que nadie del PP está de acuerdo», ha añadido.

«Los vamos a llevar al Constitucional, a los tribunales, donde haga falta. Nos vamos a parar», ha advertido el presidente de AEVAB. que ha detallado que solo esperan a que el impuesto se publique en el BOIB.

En opinión de la presidenta de Pime Menorca, Joana Capó, con esta medida se le dice al turista «no vengáis, aquí os vamos a gravar más, no sois bienvenidas». «Es simplemente poner una traba más a los problemas que ya tiene Baleares en turismo», ha indicado.

«Este impuesto lo que va a hacer es que muchas empresas locales tengan que cerrar sus puertas», ha manifestado, por su parte, el presidente de la asociación de la Pimeef, Juan Cárdenas.

Unas 140 empresas de alquiler de coches de las islas, que suponen el 80 % ya tributan fuera de Baleares desde que conocieron de la medida el pasado año.