Los Duques de Palma, en una imagen de archivo. | Efe

El juez instructor del ‘caso Nóos’, José Castro, dio ayer una vuelta más de tuerca a la difícil situación procesal de los principales imputados en la causa, Iñaki Urdangarin y Diego Torres, quienes facturaron unos dieciséis millones de euros entre 2002 y 2010 a través de la Fundación Nóos, seis de ellos provenientes de fondos públicos de Balears y València.

El magistrado dictó ayer una providencia en la que solicita a Hacienda que emita un informe de los bienes de Urdangarin y Torres, que incluya cuentas bancarias, depósitos, fondos de inversión y cualquier otro activo financiero, ya que ambos no han constituido en el plazo previsto la fianza de responsabilidad civil por un importe de 8,1 millones de euros.

Asimismo, el titular del Juzgado de Instrucción 3 de Palma accede a la petición del sindicato Manos Limpias, que ejerce la acusación popular en el ‘caso Nóos’, y solicita a Hacienda que emita un informe para determinar si los duques de Palma, Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina de Borbón, se han acogido a la última regularización fiscal del pasado mes de marzo, ya sea como personas físicas o a través de algunas de las sociedades investigadas en la causa.

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Imputados

Esa solicitud, el juez también la hace extensiva a Diego Torres, su esposa, Ana María Tejeiro y al secretario de la infantas, Carlos García Revenga. Todos ellos están imputados en la causa, con excepción de la infanta Cristina.

En la providencia el magistrado señala que autoriza «expresamente» a la Agencia Tributaria para que «disponga de la información que contienen sus bases de datos informatizadas a efectos de la emisión de los informes interesados». Urdangarin, Torres y Revenga han declarado en Palma este mes de febrero, negando los tres los indicios que les incriminan en la causa. El yerno del Rey y su exsocio en Nóos rechazaron de plano haber cometido los delitos fiscales que les imputan, mientras que el secretario de las infantas se desvinculó de la gestión en Nóos.