Un operario trata palmeras afectadas por el picudo rojo. | Marco Torres

El Consell d’Eivissa abrió en 2012 un total de siete expedientes sancionadores a particulares propietarios palmeras afectadas por la plaga del picudo rojo. En la mayoría de los casos son personas a las que se informa de que disponen de una palmera afectada por el picudo rojo y pese a ello ni la tratan ni la destruyen. En lo que va de 2013 ya se han iniciado otros tres.

El picudo rojo ha provocado que en los últimos años el Consell haya tenido que iniciar expedientes sancionadores por temas de sanidad vegetal. Los particulares que tienen un ejemplar afectado tienen la obligación de tratarlo o destruirlo porque, según recuerdan desde la institución, «la lucha contra esta plaga está declarada de interés público».

Normalmente si los propietarios no tratan la palmera o la destruyen acaba siendo el Consell el que finalmente lo hace. La normativa establece que entonces la institución pasa la factura al propietario y además le impone una multa. En estos casos, según destacan desde la máxima institución insular, las sanciones están tipificadas como graves y normalmente la multa que les cae a los particulares es a partir de los 3.000 euros.

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