Imagen de cómo quedará este establecimiento.

La anunciada apertura del Nikki Beach Club en el barrio de s’Argamassa para el mes que viene inquieta a vecinos y empresarios, que ven cómo día tras día avanzan las obras de construcción.

Uno de los empresarios más veteranos de la zona y que además es presidente de la Asociación de Concesionarios de Zona Marítimo Terrestre, César Jerez, manifestó ayer su preocupación e incertidumbre por saber qué tipo de actividad desarrollará este nuevo establecimiento en una zona «que siempre ha sido de turismo familiar y nunca ha tenido nada de dj’s ni de música». Aseguró, además, que por el momento los empresarios de la zona no han hablado sobre esta nueva apertura porque «nos ha pillado desprevenidos, no sabíamos nada». «Vine una mañana y me encontré la obra en marcha, con máquinas haciendo hoyos y están trabajando muy rápido», precisó Jerez, que tiene su centro de actividades acuáticas y restaurante a sólo cinco metros del futuro beach club. «Sé que va dirigido a un cliente de alto poder adquisitivo y que hay varios en Europa y en España, pero no sé si hará fiestas o será sólo un restaurante», precisó Jerez.

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