Las picaduras de medusas son típicas de esta época. | Efe

La Conselleria de Salut advierte a los ciudadanos que tengan cuidado con las enfermedades típicas del verano, como gastroenteritis por intoxicación, las enfermedades importadas de otros países, los golpes de calor, las picaduras de medusa y las otitis, que son las más frecuentes.

En un comunicado, la conselleria advierte de que durante esta época se suele incrementar el número de casos de enfermedades relacionadas con el aparato digestivo. En cambio, se puede considerar que hay pocas enfermedades víricas de transmisión respiratoria porque la gente pasa mucho más tiempo al aire libre.

Los problemas de salud típicos del verano están relacionados habitualmente con el aparato digestivo, enfermedades importadas de otros países, con las consecuencias de una ola de calor, las picaduras de insectos y de animales marinos y con las afecciones adquiridas en la piscina o el mar.

Las afecciones digestivas son relativamente frecuentes durante los meses de verano, producidas mayormente por intoxicaciones alimentarias. La más común es la gastroenteritis, causada por una intoxicación debida a la conservación o el mantenimiento deficientes de los alimentos por culpa de las altas temperaturas.

Como medidas preventivas para garantizar la seguridad alimentaria se recomienda no romper la cadena del frío, manipular los alimentos de manera adecuada, conservarlos refrigerados correctamente y lavar y desinfectar la fruta y la verdura.

En general, durante el verano aumenta el número de declaraciones de enfermedades importadas como paludismo, fiebre tifoidea o disentería, que presentan residentes en las Islas Baleares que han ido de vacaciones a países donde estas enfermedades son muy habituales.

Por ello, se recomienda a las personas que viajen al extranjero que se vacunen y se informen adecuadamente en los Servicios de Sanidad Exterior.

Otras enfermedades comunes de esta época son las relacionadas con las olas de calor, es decir, el golpe de calor. Para combatir las altas temperaturas y evitar sufrir un golpe de calor, se recomienda consumir más líquidos, reducir la actividad física, refrescarse a menudo, evitar las comidas abundantes y llevar ropa fresca.

Las personas que trabajan al aire libre y los niños deben procurar ponerse una crema con filtro solar para los rayos UVA y UVB con un factor de protección que sea el más adecuado para proteger su tipo de piel.

También es importante evitar los problemas de salud propios del verano como picaduras de mosquito, medusa y pez araña, que no tienen consecuencias ulteriores si se tratan «in situ» o en el puesto sanitario más cercano.

Otra afección relacionada con el agua es la otitis aguda adquirida en la piscina, muy habitual entre los niños; aunque no es grave, es necesario consultar al médico de familia.