Carlos Rodríguez, en su consulta del hospital Can Misses.

El oncólogo Carlos Rodríguez es el responsable del servicio de Oncología Médica de Can Misses. El facultativo especialista en cáncer de mama, la patología oncológica con más diagnósticos en las mujeres, habla de esta enfermedad con motivo de la celebración del Día Mundial contra el Cáncer de Mama que se celebra el sábado.

—¿Qué incidencia de cáncer de cáncer de mama hay en las Pitiüses?
—No podemos tener los datos de incidencia porque se acaba de poner en marcha el registro de tumores. El primer semestre de este año he visto 30 pacientes de cáncer de mama, la mayoría son de nuevo diagnóstico, pero también puede haber casos de pacientes que derivan de otros lugares. Como cifra orientativa, son 60 casos al año. La incidencia no es muy diferente con respecto a otras comunidades.

—¿Ha aumentado o ha disminuido?
—Para eso hace falta el registro de tumores. En los próximos años si todos los casos se empiezan a dar de alta en el registro, podremos tener una estimación real de la incidencia y la evolución que hay.

—¿Para qué sirve el registro?
—Es una herramienta que sirve de registro para la incidencia de los casos de cáncer en el año. A lo largo del tiempo permitirá hacer un seguimiento de las patologías que se están incrementando, las que permanecen estables y las que están disminuyendo.

—¿Ha disminuido la edad de de detección del cáncer de mama?
—Se da en edades avanzadas, pero sí que es verdad que hay un aumento de la detección de casos en personas jóvenes, entre 40 y 60 años, pero son el mínimo porcentaje respecto al total. La mayoría se diagnostican a partir de los 55 y 60 años.

—¿Ese aumento de casos es porque hay más detección precoz?
—La detección en edades más tempranas supone en parte la incorporación de pacientes jóvenes al programa de screening en el que se detectan lesiones muy precoces en las primeras revisones que se hacen.

—¿La mamografía es la mejor herramienta para detectar un cáncer?
—Sí. De hecho, es la única que ha demostrado, como forma de screening, mejorar la supervivencia global de la población por esta patología.

—¿Cada cuánto tiempo se aconseja realizar las mamografías y a partir de qué edad?
—En Balears, el programa está diseñado para hacerlo a partir de los 50 años y de forma bianual. En algunas comunidades, se recomienda con periodicidad anual y partir de 50 años, que es cuando tiene más sensibilidad la mamografía, pero algunas lo adelantan a partir de los 45 años. Donde se ha demostrado más utilidad es a partir de los 50 años.

—¿Influye en la curación y el estado de ánimo el hecho de que las pacientes tengan que desplazarse fuera para recibir la radioterapia?
—No altera el tratamiento que recibe pero sí su situación social y su estado de ánimo, probablemente también. Hay pacientes que le supone un gran problema familiar y personal tener que desplazarse cinco o seis semanas de su domicilio.

—¿Ha tenido casos de pacientes que han renunciado a la radioterapia para no tener que irse fuera de la isla?
—La mayoría de las pacientes hacen el tratamiento recomendado pero hay un porcentaje pequeño, sobre todo mayores, que por su situación personal, su edad, tienen muy difícil desplazarse y algunas han llegado a rechazar el tratamiento con radioterapia.

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—¿Ha pedido que la radioterapia esté en el nuevo hospital desde su inauguración como se está pidiendo? ¿Lo considera necesario?
—Yo no lo he pedido, pero tampoco me lo ha preguntado nadie. Creo que la decisión debe hacerse en base a las necesidades reales, considerando la insularidad y la inconveniencia que supone desplazarse. Para las pacientes y nosotros, sería muy bueno que estuviera la radioterapia. Corresponde a otros entes superiores hacer un análisis, si económicamente es viable y si hay que empezar con ella cuando abra el hospital o más adelante. Como especialista que necesito de la radioterapia para muchas pacientes, me gustaría tenerla en Eivissa pero en buenas condiciones y con una calidad de tratamiento óptimo. No hay que tenerla a toda costa. Hay que tenerla siempre que se pueda equiparar con el tratamiento que se hace en centro de referencia.

—¿Han consultado con usted para instalar la radioterapia?
—Una vez me consultó el gerente de cuál era mi opinión sobre la forma de gestionar el servicio de radioterapia en el caso de que empezara a funcionar. Fue un planteamiento condicional.

—¿Qué le dijo?
—Que hay que garantizar que la calidad de los tratamientos sea equivalente a la del hospital de referencia, que estuviera integrado en el de radioterapia del hospital de referencia. Creo que funcionar como un servicio independiente es demasiado ambicioso y llevaría a no poder realizar los tratamientos con la adecuada programación. Es un tratamiento muy complejo, sobre todo en la planificación y depende mucho del área de patología que se esté tratando. Prefiero que sea un servicio que pertenezca al hospital de referencia o, por lo menos, que lo supervise o tenga su apoyo.

En los tratamientos diseñados por oncólogos radioterapeutas que tienen un grado de especialización importante en una patología concreta, su capacidad de realizar un diseño de tratamiento mejor es más alta. Veo bastante complejo que aquí haya un servicio con un radioterapeuta que se encargue de todos los tratamientos; tiene que estar integrado en el servicio de referencia para que haya una mejor calidad. A eso voy cuando digo que creo que no hay que poner a toda costa la radioterapia. No la quería si va a llevar a tratamientos peor diseñados y con alguien de menor experiencia. Quiero que se haga bien el tratamiento y, si se puede hacer aquí perfecto.

—¿Qué porcentaje de pacientes tienen que hacer radioterapia?
—En cáncer de mama, por suerte, hay una gran cantidad de pacientes que tienen que hacer radioterapia. Y es por suerte porque está relacionado con la disminución de mastectomías, el tratamiento radical. A día de hoy, la mayoría de los tratamientos son conservadores y mantienen la mayor parte de las glándulas mamarias y eso requiere que se complemente con radioterapia. Más de la mitad de las pacientes requiere radioterapia.

—¿Habrá un día en el que se pueda curar el cáncer?
—No cuento con ver ese día, desgraciadamente. Es demasiado ambicioso. Están mejorando los tratamientos y la supervivencia. Hay cada vez más opciones de tratamiento pero todavía no se pueden curar.

—¿Hay novedades en los tratamientos?
—Los que utilizamos son los aprobados por la Agencia Española de Medicamentos. No disponemos de tratamientos dentro de ensayos clínicos. Algunos pacientes se derivan a Palma para participar en ensayos clínicos. Uno de los objetivos deseables es participar en ensayos clínicos para participar en tratamientos novedosos.

—¿Aumentarán los recursos con el nuevo hospital porque la sala de quimioterapia tiene problemas de espacio?
—El espacio está bastante ajustado. La sala de tratamiento en el nuevo hospital es muy espaciosa y hay bastantes más sillones.

—¿Qué aconseja en la celebración del Día del Cáncer de Mama?
—Que se hagan las mamografías las que están en la edad para incluirlas en el programa. Algunas alegan el miedo a encontrarse algo para no hacérsela, pero los beneficios de la detección precoz están más que demostrados y la posibilidad de supervivencia cuando se encuentra una lesión de pequeño tamaño es mucho más alta.