El francés Alexis Carini, presidente de la asociación Accif, en una conocida pastelería de Jesús.

Alexis Carini, es un cocinero francés que lleva doce años en Eivissa desempeñando su trabajo como propietario de una conocida empresa de catering a domicilio en la isla. Además, desde hace apenas unos meses es el presidente de la Asociación de Catering y Chefs a Domicilio de Ibiza y Formentera (ACCIF), refundada a través de la Pimeef para intentar re reglamentar estos dos sectores de la alimentación y, sobre todo, poner coto al intrusismo laboral que sufren sus profesionales de manera constante desde hace ya varios años.

—¿Qué es un chef a domicilio?

—Pues ni más ni menos que un cocinero que acude a tu casa para hacerte la comida o la cena. El usuario lo contrata y aparece en la vivienda con todos los ingredientes que va a necesitar. Usa tu cocina y después, cuando termina, la deja como nueva, como si no hubiera pasado nadie por allí. Es un concepto nuevo que cada vez está teniendo más éxito entre la gente que viene a pasar sus vacaciones a Eivissa y no quiere preocuparse de cocinar o de salir todos los días a un restaurante.

—¿Hace cualquier tipo de comida?

—Por supuesto. Al gusto del consumidor. Desde un pescado a la sal para cuatro personas a un catering más importante para una fiesta. Además, en Eivissa intentamos que los platos estén cocinados con productos que se puedan comprar en la Isla para dinamizar el mercado.

—¿Tan grave es el problema del intrusismo en este sector como para tener que crear una asociación que vele por sus intereses?

—- No se puede ni imaginar. En Eivissa cuando llega la temporada estival desgraciadamente hay más caterings y chefs a domicilio que actúan de forma ilegal que los que estamos dado de alta en nuestra asociación, creada en 2008 para luchar precisamente contra este problema.

—- ¿Es tan difícil dar con ellos?

—Sí y no. Por ejemplo, el otro día descubrimos a un chef que se dedicaba a preparar sushi de forma ilegal y que transportaba los productos en su coche particular, sin isotermo y sin cajas de frío para mantener los materiales ni los productos. Esto una verdadera barbaridad. Ahora lo hemos denunciado y estamos a la espera de ver que pasa con él, pero lo cierto es que nosotros no podemos actuar de inspectores y ponernos a perseguir a todos.