Unos 70 niños de colegios de Mallorca, Menorca y Eivissa han participado en la sesión extraordinaria del Parlament. | Pere Bota

Una representación de 60 escolares de diferentes municipios de Balears participaron ayer en una sesión extraordinaria en la sala de plenos del Parlament, con motivo del Día Universal de la Infancia, que se celebra oficialmente cada 20 de noviembre desde 1989 por convención de la ONU. Los niños reivindicaron ante todo que la educación sea accesible en cada rincón del planeta, y también señalaron las necesidades para la infancia en los lugares en los que viven.

Niños y niñas llegados de Santa Eulàlia des Riu, Eivissa (Vila), Maó, Palma y Calvià expusieron su visión sobre cómo mejorar los municipios en los que habitan en lo referente a las necesidades de los más jóvenes, detallando la necesidad de mejorar infraestructuras y servicios, pero sin olvidar los compromisos que ellos mismos deberían asumir también como ciudadanos para un mejor fururo del lugar.

En definitiva, los escolares reclamaron «opinión y participación» en sus municipios.

En esta ‘sesión plenaria extraordinaria’ del Parlament ocuparon la mesa presidencial la titular del Legislativo balear, Margalida Durán; la consellera de Família, Sandra Fernández; la directora de la Oficina de Defensa de Derechos del Menor, María Garrido, y la presidenta del comité de Unicef en Balears, Antònia Caimari.

También estuvieron presentes en el acto, cuyo título general era II Congreso de la Infancia en el Parlament Balear, varios diputados de la institución; la delegada del Gobierno en Balears, Teresa Palmer; la presidenta del Consell de Mallorca, Maria Salom, así como regidores de los municipios representados en la sesión.