En la clausura participaron las autoridades, ya que el programa lo respaldan los ayuntamientos y el Consell. | German G. Lama

El programa deportivo terapéutico ‘Un Mar de Posibilidades’ celebró ayer en el Club Náutico de Eivissa su acto de clausura. Se trata de una iniciativa cuya misión principal es mejorar las aptitudes físicas y sociales de las personas con discapacidad para aumentar así sus posibilidades de acceso al mercado laboral.

El proyecto, promovido y dirigido por Pedro Cárceles, ha cumplido este año su décima edición, y, según sus organizadores, ha experimentando un incremento en el número de actividades y de usuarios con discapacidad, que alcanzaron un total de 170 y que en su mayoría tienen discapacidades físicas y psíquicas. Todos los usuarios que durante este verano han formado parte de las actividades desarrolladas en la playa de Talamanca, lo han hecho con una frecuencia mayor que en ediciones anteriores, con una frecuencia de entre 4 y 12 actividades por usuario.