El Gobierno canario ha censurado hoy que el exministro ibicenco del PP Abel Matutes rechace las prospecciones petrolíferas en Eivissa pero apoye las de Canarias, un «doble rasero» que atribuye a un presunto interés por parte del empresario balear por librarse «de un competidor turístico».

El exministro de Asuntos Exteriores y propietario de la cadena Fiesta -con diez hoteles en Baleares y uno en Tenerife- ha explicado en la cadena SER las razones por las que se opone a que se realicen prospecciones petrolíferas en el Mediterráneo, por el riesgo que comportan para el sector turístico en Baleares y Levante.

Sin embargo, ha argumentado que considera Canarias un caso diferente, porque en esa misma zona del Atlántico ya están en curso sondeos por parte de Marruecos y porque, al tratarse de un océano abierto, un hipotético vertido se disolvería con mayor rapidez.

El Gobierno de Canarias, que se opone desde su inicio a los permisos concedidos a Repsol para buscar hidrocarburos a 60 kilómetros de Lanzarote y Fuerteventura, le responde hoy a través de su comisionado para el Desarrollo del Autogobierno, Fernando Ríos (CC), que juzga «inadmisibles» esas declaraciones.

Fernando Ríos echa en cara a Matutes su «doble rasero» para tratar los caos de Baleares y Canarias y denuncia que «la única explicación posible a ese comportamiento es que se quiera quitar de encima a un competidor turístico, que quiera debilitar a Canarias como competencia para Baleares».

«Matutes es uno de los más importantes empresarios turísticos de Baleares y solo desde esa posición se pueden entender unas declaraciones tan cínicas como malintencionadas. En todo caso, sus afirmaciones constituyen una falta de respeto a nuestras islas y eso es algo que no se disuelve ni con facilidad ni con rapidez», advierte este portavoz del Gobierno canario.

Ríos recomienda al exministro que «se centre en la defensa de su comunidad autónoma y que deje a Canarias y a los canarios la defensa de su posición mayoritariamente contraria a las prospecciones».

«Lo que no quiere para su comunidad autónoma lo quiere para otras, en este caso para Canarias, que casualmente es uno de sus principales competidores turísticos», insiste.

El Gobierno canario sostiene además que Matutes ha demostrado con sus afirmaciones «una enorme ignorancia sobre las circunstancias y proyectos de Repsol» en aguas cercanas a Lanzarote y Fuerteventura.

Ríos aduce al respecto que las prospecciones de Marruecos a las que se refiere Matutes, a diferencia de las que plantea Repsol, están «muy lejanas, a casi 500 kilómetros», de las islas y se realizan «en aguas poco profundas, con un menor riesgo que las proyectadas» frente a las islas más orientales de Canarias.

«Matutes también desconoce los perjuicios que podría provocar un derrame en el consumo de agua en Lanzarote y Fuerteventura, que se abastecen gracias a la desalación», indica.