La Conselleria de Familia i Serveis Socials, a través del Consorcio de Recursos Sociosanitarios y Asistenciales de Balears cederá temporalmente a Cruz Roja cuatro dependencias de la residencia de Sant Antoni para que esta entidad pueda almacenar alimentos que luego serán distribuidos entre las familias necesitadas de Eivissa y Formentera.

Según destacaron en un comunicado, desde su construcción y hasta el día de hoy, este centro ha permanecido siempre cerrado por dificultades presupuestarias. No obstante, está previsto que abra sus puertas a finales de este año tal y como anunciaron la consellera de Familia, Sandra Fernández, y el presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Serra, el pasado mes de diciembre.

Con la puesta en marcha del centro de Sant Antoni y la apertura completa de Can Raspalls, la isla contará con 120 nuevas plazas residenciales para personas con problemas de dependencia.

El motivo de la necesidad de la cesión del espacio es que el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) proporciona a Cruz Roja Española Ibiza y Formentera tres entregas de alimentos al año de aproximadamente 75 toneladas cada una (unos 55 palets), que en la actualidad la entidad benéfica no puede guardar por carecer de un espacio adecuado.