Imagen tomada por la oposición progresista en el camino cerrado.

Los progresistas han considerado este hecho como «muy grave», ya que en la zona se encuentran los restos de una fortificación prehistórica, declarada Bien de Interés Cultural en la categoría de yacimiento arqueológico. Incluso, han asegurado que se trata, probablemente, del recinto fortificado mejor conservado en Eivissa de época prehistórica.

Asimismo, han explicado que el conjunto está construido con grandes piedras adaptadas a las curvas del nivel del terreno. En el recinto, existe una fortificación de la Edad del Bronce, datada entre los años 1800 y 1500 antes de Cristo, según los investigadores. En su interior, destaca una piedra grabada con una cruz que se interpreta como una «fita» marcada en tiempos de la Conquista Catalana, en 1235, para delimitar la división de los «quartons» de Portmany y Ses Salines.

Los progresistas han asegurado que el conjunto tiene una gran importancia histórica y patrimonial, además de paisajística. El cierre del camino se habría realizado por parte de la propiedad de una mansión que está siendo construida muy cerca del lugar.

El inmueble estuvo abandonado durante muchos años, ya que, según el PSOE-Pacte, «hay dudas sobre la legalidad de lo que se había construido, aprovechando una antigua licencia para una edificación mucho más pequeña».

«Curiosamente, desde el regreso del PP a Sant Josep, las obras se han retomado y está ya prácticamente acabada. Hemos pedido en algunas ocasiones, sin éxito, que se haga una revisión a fondo del expediente para comprobar si todo lo que se ha hecho está dentro de la legalidad», han explicado.

Los progresistas han presentado una moción en la que solicitan que se revise a fondo el expediente relativo a la construcción de la mansión y que se tomen las medidas oportunas para garantizar el acceso libre y público a la cima.