Alianza Mar Blava solicitó ayer al Gobierno central que haga un informe negativo y archive de forma definitiva el proyecto de sondeos acústicos de Spectrum Geo Limited en el mar balear «porque causará graves impactos ambientales y daños económicos a la pesca y de manera indirecta al turismo».

Según explica esta organización, nuevos datos científicos demuestran que se producirían daños fisiológicos debido al ruido del mar aunque se realicen a umbrales más bajos de lo hasta ahora documentado.

Esta «Campaña sísmica 2D en áreas libres del Mediterráneo noroccidental-mar Balear» se realizaría sobre una superficie de 14.000 kilómetros cuadrados, acercándose a 31 km al este de la Costa Brava en la Península y a 20 km al este de la costa balear en una primera fase. En una segunda fase, la campaña ampliaría su radio de acción hasta aproximarse a 25 kilómetros de la costa de Santa Eulària.

La campaña sísmica tiene una duración prevista de 22 semanas, divididas en dos periodos de 12 y 10.

Gran nivel de ruido

La escala de valores de presión acústica de las emisiones de los sondeos acústicos variaría desde los 160 a los 235 decibelios, según reconoce el documento ambiental presentado por Sprectrum, lo que supone un nivel de ruido que causará inevitablemente daños graves a una amplia serie de mamíferos, quelonios, peces e invertebrados, destaca Mar Blava.

El proyecto de Spectrum es una actividad previa a un programa de búsqueda de petróleo en el lecho marino de la región balear para su explotación, por lo que los impactos a evaluar deberían incluir todas las operaciones relacionadas, como se está haciendo en proyectos similares en Europa.

La organización afirma que, no obstante, si el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio decidiera que el citado proyecto debe ser sometido al procedimiento de evaluación de impacto ambiental, hará varias peticiones.

En primer lugar, que se devuelva el estudio al promotor para su reelaboración para que subsane las numerosas deficiencias detectadas y con la obligación de asumir las conclusiones de todos los estudios citados en las alegaciones por la Alianza Mar Blava y que Spectrum no ha tenido en cuenta, y con la intención de que el nuevo documento ambiental incluya «la alternativa cero».