Los dueños de fincas rústicas también podrán vender setas, plantas y otros productos que recojan en sus terrenos y cobrar a otros por recogerlos. | Irene G.Ruiz

A partir del próximo mes de otoño es muy probable que quienes vayan al monte a recoger setas o caracoles tengan que pagar una tasa ya sea por acceder a las fincas donde se encuentran estos productos ya sea por recogerlos directamente del terreno. Lo mismo cabe decirse de quienes vayan a recoger espárragos, plantas aromáticas, medicinales, resinas, cortezas, productos apícolas, pastos, frutos, trufas o cualquier otro productos micológico.

La Llei Agraria, sobre la que ya hace meses que trabaja la Conselleria de Biel Company, permitirá a los propietarios de fincas rústicas o de explotaciones agrarias crear vedados de recogida de todos estos productos. Estos vedados le autorizarán bien a vender directamente el producto a los distribuidores o en su finca, bien cobrar un peaje a quienes accedan a la finca o una tasa por la recogida específica de estos productos.

Se trata de una novedad importante ya que hasta la fecha esta actividad no está regulada. La ley fija que al declaración de un vedado no es obligatoria, pero sí será necesaria sí se quiere obtener este tipo de aprovechamiento de los recursos naturales. El anteproyecto de ley determina además que los vedados de recursos silvestres podrán ser objeto de uso recreativo a comercial, incluyendo el arrendamiento.

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