Consell d’Eivssa y Consell de Formentera así como el Ayuntamiento de Sant Josep instaron a Telefónica a que presente «otras alternativas» para proteger el cable submarino que une las Pitiüses y que el pasado año dejó hasta en dos ocasiones a la pitiusa menor sin conexión telefónica ni a internet durante varios días tras romperse el enlace por el ancla de grandes embarcaciones.

Desde Telefónica apuestan por restringir el fondeo tanto en la zona de Cala Saona como en Cala Jondal, los dos lugares de entrada del enlace telefónico. Esta propuesta de la empresa supone proteger un área de 300 metros cuadrados a lo largo de la costa de Eivissa en la que las embarcaciones no podrían fondear.

Desde el Consell d’Eivissa señalaron ayer que la restricción del fondeo debería ser una de las últimas opciones, al ser una zona, la de Cala Jondal, que no se encuentra protegida. Para la máxima institución ibicenca, la empresa debería buscar «otras alternativas» para proteger el cable submarino o, en todo caso, justificar de forma más detallada los motivos de esa restricción. Además, desde el Consell también reclamaron que se reduzca la zona de protección, al considerar que es muy amplia.

Por su parte, el Consell de Formentera también instó a que la empresa presente con «mayor grado de detalle cuáles serían las restricciones anunciadas» para conseguir la protección del cable submarino a la vez que se pueda llevar a cabo el desarrollo «normal» de la actividad náutica.

La diferentes administraciones acordaron que antes de emprender acción alguna es «necesario conocer el estado actual de protección del cable y la profundidad en la que se encuentra tanto a la salida de Cala Jondal como en la entrada, en Cala Saona».

En la reunión estuvieron presentes el subdirector general de Seguridad Marítima del Govern, Víctor Jiménez, el director general d’Innovació i Desenvolupament Tecnològic, Antoni Mateos, así como representantes de los dos consells, del Ayuntamiento de Sant Josep y del Parc Natural.