Dalt Vila, casi invisible desde la zona de es Botafoc. | German G. Lama

La niebla obligó a desviar cuatro vuelos con destino a Eivissa a otros aeródromos y ha ocasionado retrasos en el tráfico aéreo de Eivissa. La situación se normalizó antes del mediodía cuando ya empezaron a operar con normalidad pero muchos pasajeros se vieron afectados por las condiciones meteorológicas adversas. A lo largo del día de ayer había previsto 79 operaciones de salidas y llegadas en el aeropuerto de Eivissa.

Según informó ayer AENA, se desviaron cuatro vuelos con destino a Eivissa a primera hora de la mañana. Uno de ellos procedente de Gerona, con horario de salida a las 6,25 horas de la mañana y llegada a las 7,25 horas, se desvió a Alicante; el de Barcelona regresó a Barcelona; el de Valencia, operado por Áir Europa, volvió a Valencia, y el de Madrid se tuvo que desviar a Valencia. Este último vuelo, cuya salida era a las 6,50 horas de la compañía Ryanair, tras ser desviado a Valencia volvió a despegar en dirección a Eivissa donde llegó pasadas las diez de mañana. Las salidas de estos cuatro vuelos desviados también sufrieron un retraso.

Desde Aena aseguraron que el aeropuerto no se cerró sino se produjeron retrasos debido a la niebla. A media mañana, el aeropuerto volvió a operar la normalidad. Aena aseguró que dado el retraso por la niebla «se fueron acoplando los pasajeros en los vuelos».

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