El Ayuntamiento de Eivissa reunió ayer a las directivas de las cinco asociaciones de taxis de Vila (Unió Pitiusa del Taxi, Asociación de la Agrupación de Autónomos del Taxi, Asociación de Asalariados del Taxi de la Isla de Eivissa, la Asociación de Taxistas Profesionales y los taxis adaptados) para informarles de que finalmente la concesión de las 120 licencias estacionales se hará siguiendo el criterio de antigüedad tanto para los asalariados como para los titulares. Pero esto no convenció a una parte de la asociación mayoritaria, representada ayer por su directiva, por lo que el Ayuntamiento concede cinco días más para presentar alegaciones, un nuevo retraso que puede comprometer la entrada en funcionamiento de las estacionales en junio, según advirtió el concejal de Movilidad Juan Mayans.

«Estos retrasos claro que pueden comprometer que las estacionales arranquen en junio. Aquí hay un conflicto de intereses de varias asociaciones y el problema de todo esto es que hay cinco asociaciones para 134 taxis en la ciudad, cada uno con sus intereses y opiniones. Peligra que entren en vigor en junio y todos los taxistas lo saben», explicó Mayans, quien afirmó que al haber «cambios sustanciales» en la redacción del plan del taxi hay que abrir siempre un periodo de alegaciones. En este sentido, la asociación principal votará en su próxima asamblea cuál es su postura mayoritaria ante este último plan del taxi. Mayans destacó la «satisfacción» de «casi todas» las asociaciones con el plan bienal del taxi, pues se habían plasmado las peticiones de las asociaciones.

Idas y venidas

Cabe recordar que inicialmente Vila estableció que se repartirían por sorteo en ambos casos y que se darían preferentemente a los titulares. Los asalariados presentaron alegaciones a este primer plan reclamando el criterio de antigüedad, algo que finalmente se aprobó en pleno, por lo que una treintena de las 120 estacionales serían para los asalariados por antigüedad y 90 para los titulares por sorteo.