Una justa entre caballeros fue el punto de arranque de la décimo quinta Feria Eivissa Medieval, que permanecerá activa hasta el domingo | DANIEL ESPINOSA

Al más puro estilo de películas de Hollywood como Destino de Caballero, Lady Halcón, El Reino de los cielos o Ivanhoe el parque Reina Sofía de Vila se convirtió ayer en un gran palenque medieval donde seis caballeros y cuatro infantes dirimieron sus disputas con motivo de la inauguración de la decimoquinta fiesta Eivissa Medieval.

No en vano, las evoluciones de Nuño Sánchez, Arnaldo Palacín, Matalón de Frescano, Berenguer Delteza, Simón del Pueyo y el joven aragonés Vallés de Bergua hicieron las delicias del cerca del millar de personas congregadas en el lugar y del amplio elenco de autoridades reunidas para la ocasión, encabezado por el presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Serra, la alcaldesa de Vila, Pilar Marí, el obispo de Eivissa, Vicente Juan Segura, o la consejera del Consejo de Estado, María Luisa Cava de Llano.

Sin embargo, los primeros en abrir el I Torneo Villa de Eivissa, después de una pequeña exhibición de cetrería con dos halcones a cargo de ‘Cazadores del cielo’, fueron cuatro infantes enfrentados, supuestamente, por un asunto de tierras. Álvaro de Luna, Julián de Almeida, Miguel de Haro y Manuel de la Fuente, se enfrentaron sin armadura y espada en mano hasta que únicamente quedaron en pie dos de ellos adelantando lo que estaba por llegar.

Esto no fue otra cosa que las habilidades que mostraron los seis jinetes uniformados con su armaduras. No en vano, su destreza en juegos medievales como el estafermo, donde tenían que acertar en la diana de una especie de muñeco giratorio, y cortando con sus espadas al galope un pepino y una naranja de pequeñas dimensiones, y lanzando su venablo de fresno a gran velocidad a una diana de paja, hizo las delicias de mayores o pequeños.

Eso sí, como suele suceder con Messi o Cristiano Ronaldo, también había preferidos, sobre todo entre las adolescentes de uno de los fondos, fans incondicionales de Vallés de Bergua, «el más joven y guapo de todos».

Otro de los más aplaudidos por la concurrencia fue Cedriá, un misterioso jinete embozado que manejaba dos caballos blancos al mismo tiempo, sin necesidad de montura y con los pies descalzos. Y es que el momento en el que se atrevió, subido de pie encima de las dos monturas, a dar un par de saltos, dejó a boquiabierto y con el susto a más de uno. «Madre mía que peligroso es eso, mira que si se cae el chiquillo la que se puede montar», llegó a comentar asustada una dama con acento andaluz desde uno de los laterales del palenque.

Afortunadamente, y a pesar de que el torneo se cerró con un choque de cruce de lanzas espectacular para deshacer el empate entre los dos bandos, ninguno de los caballeros participantes resultó herido para tranquilidad del grupo este numeroso grupo de damas.

Sin embargo, la fiesta Eivissa Medieval había comenzado casi una hora antes de que terminara el último lance entre los dos caballeros.

A las seis de la tarde y con puntualidad casi exquisita y ante un Mercat Vell repleto de personas expectantes llegadas de todas partes de España y de la Isla se abrieron las puertas del Portal de ses Taules. Inmediatamente una comitiva encabezada por un trobador, un curioso y divertido duende ‘regordete’ y protestón de nombre Froilán, un rey y una reina zancuda, unos sesenta bailarines del Centro de Danza y de Capricorn y los músicos del Patronato Municipal de Eivissa daban la bienvenida a todos los presentes a la feria.

Inmediatamente después y tras el tradicional corte de cinta a cargo de la alcaldesa de Vila, Pilar Marí, y el presidente del Consell, Vicent Serra, comenzó el recorrido de la amplia comitiva de autoridades por la calle Antoni Palau. Allí, mientras los grupos de música y el bueno de Froilán intentaban animar al personal enseñando incluso un Bob Esponja totalmente anacrónico con el medievo, se produjeron las primeras aglomeraciones de esta edición de la feria provocadas fundamentalmente por la intención, tanto de Marí como de Serra, de saludar uno a uno a todos los artesanos quien sabe si como preludio de la campaña a las elecciones que comenzaba también ayer a las doce de la noche.

Placas de reconocimiento a los artesanos Xico Bufí y Toni ‘Sendic’
Ayer por la tarde el Ayuntamiento de Vila otorgó dos placas a los artesanos Francesc Bufí Torres, Xico Bufí, y a Antoni Tur Riera, Toni Sendic.

Del primero, nacido en Puig d’en Valls, en 1942, se reconoció toda una vida «dedicada al fomento de la artesanía, el ball pagès, y la canción popular de la Isla, ya que desde muy joven ha participado en diferentes actos, encuentros, cursos y ha enseñado a bailar, cantar y hacer instrumentos ibicencos».
Por su parte, Toni Sendic, natural de Santa Eulària, y desde el año 2000 técnico de Juventud, Fiestas y Cultura de su localidad, el consistorio de Vila ha valorado sus estudios y publicaciones de diferentes trabajos sobre cultura popular, los carros y sistemas de transporte, las embarcaciones tradicionales, los ornamentos de pesca, o los tejidos de las Pitiüses.

Además, con la entrega de la placa se reconoce «su completa y desinteresada dedicación a la recuperación de diferentes artesanías y sobre todo a la recuperación de las técnicas de confección del capells de flocs y de los tejidos de gonella de burell.