Imagen de archivo de la balsa de sa Rota, en Santa Eulària.

Santa Eulària cuenta con una balsa de regadío, ejecutada por el Ministerio de Agricultura y finalizada en 2003, de 170.000 metros cúbicos y ocho kilómetros de red de abastecimiento con el fin de dar cobertura a cerca de una cuarentena de regantes de la zona. La balsa, ubicada en el barrio de sa Rota, podría abastecer una superficie estimada de 114 hectáreas y su inversión, en aquel momento, ascendió a más de 2,7 millones de euros, según informa la Conselleria balear de Medi Ambient.

A pesar de esta inversión y de la finalización de la infraestructura, la balsa sigue cerrada a cal y canto. Y es que todo apunta a que nadie se hace responsable de ella. Desde el Ayuntamiento de Santa Eulària ligan la puesta en marcha de esta balsa de regadío a que entre en funcionamiento la desaladora, finalizada también desde 2012 y con un coste de 33,4 millones de euros y sin ningún uso. El Consistorio explica que en un informe que se realizó hace algunos años se detectó que existía «algún problema de intrusión de agua marina en el sistema del núcleo de Santa Eulària», lo que provocaba que esta balsa suministrase agua de mala calidad a los regantes.

En ese informe interno del Consistorio se detectó que la intrusión de agua marina se localizaba en la zona de s’Alamera, «en su vertiente más pegada al mar, por lo que el problema ha quedado resuelto con las obras de renovación de servicios, remodelación y peatonalización» que se han realizado en el los últimos tiempos. Aún así, el Consistorio señala que esta es una «cuestión secundaria» ya que la gran cantidad de aportes de sales que se producía en la red de abastecimiento de agua de Santa Eulària «correspondía con algunos establecimientos turísticos que cuentan con potabilizadoras para autoconsumo que generan como rechazo sales que acaban nuevamente en el sistema». Para rematar, desde el consistorio concluyen: «El problema es que, sin la desaladora, ahora mismo estos hoteles no pueden tener un suministro suficiente de agua en condiciones por lo que no se les puede ofrecer tampoco una alternativa».