La polémica empresaria Paquita Sánchez Ordoñez, conocida como Paquita Marsans, encarcelada en la prisión de Eivissa desde el pasado mes de agosto ha logrado el tercer grado (debe acudir a dormir a la cárcel). La empresaria, propietaria del complejo ilegal Casa Lola, en Sant Josep, e investigada por numerosas irregularidades urbanísiticas en la Isla, fue detenida en agosto del año pasado a la salida de una conocida discoteca de Vila en cumplimiento de una sentencia firme del Juzgado de lo Penal Nº4 de Málaga, que la condenaba de dos años de prisión por defraudar 867.469 euros a la Hacienda Pública.

Según recogía ayer la publicación Vanitatis, la rea se mostraba muy contenta. «Recibir el sol y la luz de nuevo en mi cara es una alegría», indicó la propia Paquita a la revista. «Estoy siendo fuerte y la experiencia de la cárcel está siendo para mí determinante», aseguraba. Según ese medio, la empresaria ha abonado a la Hacienda Pública todo el importe que le requería el juzgado que la condenó. Esta misma revista destaca que durante su estancia en prisión ha recibido el apoyo «de sus amigas Jacqueline de la Vega, Vicky Martín Berrocal y de su incondicional Adriana Rotlandher, exmujer de José de Frade».

Cabe recordar que entre sus negocios, esta mujer alquiló una vivienda al entonces presidente del Gobierno José María Aznar en sa Caleta.