Pilar Marí dimitió ayer como alcaldesa de Vila, acosada por el escándalo de la publicación de los whatsapp difundidos en exclusiva por el Periódico de Ibiza y Formentera en los que aparecían conversaciones del grupo de gobierno municipal en las que la primera edil solicitaba información para dañar la imagen de Lina Sansano, que también dimitió el jueves, y donde criticaba a los presidentes Vicent Serra y José Ramón Bauzá.

La dimisión de Marí se produce un año despúes de la de Marienna Sánchez-Jáuregui, que abandonó la alcaldía por el aluvión de críticas que le llegaron tras conocer el presunto pago irregular, por parte del Ajuntament, de unas facturas de publicidad.


Veinticuatro horas después de anunciar públicamente que dejaba su cargo en manos del PP, Pilar Marí remitía un comunicado oficial en el que escuetamente explicaba que, «a la vista de cómo están transcurriendo los acontecimientos, y a pesar de que me puse a disposición del partido, he decidido presentar mi dimisión irrevocable, que formalizaré la próxima semana y en la que, por supuesto, renunciaré a mi acta de concejal».


«Con todo ello espero que se pueda recuperar la normalidad en el Ayuntamiento de Eivissa a la mayor brevedad y se pueda seguir trabajando por el bien de la ciudad», añadió.

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Marí comunicó su decisión al presidente insular, Vicent Serra, quien ha convocado hoy al comité de dirección para abordar la enésima crisis de Vila.

En dicha reunión se tratará el inminente relevo de Marí. Por lo tanto, el PP ha permitido que la alcaldesa de Vila deje el cargo antes de que se lo exigiese el partido.

Hoy, reunión del PP

En las filas populares algunos dirigentes eran partidarios de proponer una profunda renovación en el gobierno municipal. Uno de estos dirigentes planteaba incluso solicitar a todos los concejales que renunciasen al cargo y que entrasen los siguientes en la lista. Sin embargo, la renuncia de Pilar Marí permite planificar cómo se aborda el último año de legislatura con más tranquilidad.